El Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat de Catalunya acogió ayer a última hora de la tarde la ceremonia de entrega de la Creu de Sant Jordi, este año concedida a veintinueve personalidades y veinticuatro entidades, entre ellos el Centre Cultural el Social de Terrassa y el museólogo Eusebi Casanelles, impulsor y primer director del Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya, con sede en la ciudad. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, entregó personalmente todas las distinciones, y de sus manos las recogieron
tanto Casanelles como Ricard Figueres, presidente del Social, compartiendo asientos en el salón con Gemma Mengual, Francesc Burrull. Rosa Clarà, Josep Cuni o Teresa Gimpera, por citar algunos de los galardonados más populares. Casanelles recogió la condecoración en forma de medalla, de plata y coral, y Figueras, por tratarse en su caso de la distinción a una entidad, una placa cuadrada de planta en cuyo centro está grabado un cuadro de las mismas dimensiones que la medalla, con la Creu de Sant Jordi en coral en su interior.
En representación de los galardonados, el historiador Borja de Riquer manifestó u satisfacción por el reconocimiento y destacó que los galardonados de este año "son una clara muestra de una sociedad vital, activa, sana, innovadora y defensora de sus signos identitarios" .Se mostró optimista con vistas al futuro "por el dinamismo y la clara voluntad de progresión del país".
El conseller de Cultura, Santi Vila, afirmó que los premiados representan "el pluralismo ideológico del país y todas las generaciones y disciplinas" a la vez que destacó "el talento, la creatividad, la vocación y su plena dedicación" como elementos comunes en todos ellos.
Los valores de un país normal
"Un país que no reconoce la valía de su gente no va a ningún sitio", manifestó en su intervención de clausura del acto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
En su discurso, el presidente recordó que los premios se otorgaron por primera vez en 1981 "en los primeros años de autogobierno y recuperación de la Generalitat" y que este reconocimiento sigue representando los mismos valores, "la voluntad de ser un país normal".
Puigdemont insistió en la importancia de reconocer a estas personalidades y entidades y aseguró que la Generalitat los entrega con "generosidad y en representación de la gratitud de toda la gente del país" hacia ellos. "El presidente destacó la diversidad de personalidades y entidades premiadas y ha dicho que de todas ellas "debemos aprender a no caer ante las adversidades, a sacrificarse, a cumplir los sueños, a ser activistas de la causa común y a movilizarnos por aquello que creemos".