Un individuo ha sido condenado a dos años, siete meses y dieciséis días de prisión, y a una multa de 280 euros, por atracar un comercio situado en el paseo del Vint-i-dos de Juliol. El ladrón quiso robar un pastel, una rosquilla y una botella de batido de cacao, todo valorado en 4,31 euros. Golpeó e hirió a un vigilante con una botella.
El robo fue cometido el 29 de enero del 2016, a eso de las 9.30 de la mañana. Según la Audiencia Provincial, que ha desestimado el recurso del acusado contra una primera sentencia, el vigilante de seguridad del establecimiento interceptó al procesado a las puertas del local, cuando se disponía a salir sin pagar lo que llevaba. Hasta ese momento la infracción penal no hubiera pasado de hurto, dada la poca cuantía del botín, pero se convirtió en un delito de robo con violencia e intimidación y un delito leve de lesiones. El motivo: el acusado, con ánimo de huir, golpeó fuertemente al vigilante con la botella de plástico que portaba.
Hubo forcejeo y el ladrón huyó, dejando en la tienda los artículos que pretendía sustraer. Luego fue identificado. El agredido sufrió una lesión contusa y erosiva en la nariz y se le rompieron las gafas en el enfrentamiento, según las sentencias. El procesado, que contaba con un antecedente por hechos similares, deberá pagar a la víctima 292 euros de indemnización.