El próximo curso Terrassa contará con un dispositivo pionero de Servicio Sociales que pondrá coto al absentismo y al bajo rendimiento en clase de los alumnos que acuden sin desayunar. El proyecto, que ha sido bautizado como “Despertador”, lo impulsa la concejalía de Servicios Sociales y ya cuenta con once entidades sociales y esplais dispuestas a participar. Su compromiso garantiza que el programa llegará a toda la ciudad en su primera fase.
El proyecto va dirigido especialmente a los alumnos de la ESO (de 12 a 16 años) que se saltan las primeras horas de clase o que acuden sin desayunar. Los institutos llevan tiempo alertando del bajo rendimiento de algunos estudiantes que tienen dificultades para seguir el ritmo del aula, se descuelgan o desconectan a la mínima, agotados porque no han dormido o porque no han probado bocado desde la noche anterior.
Detrás del problema hay familias con dificultades económicas, pero también padres que trabajan y adolescentes a quien nadie despierta por la mañana. Una realidad silenciosa a la que el “Despertador” quiere poner fin.
En toda la ciudad
El proyecto consiste en organizar desayunos en distintos puntos de la ciudad donde los chavales podrán tomar la primera comida del día, llevarse bocadillo a clase para la pausa de media mañana y participar en un programa socioeducativo.
Durante el encuentro se trabajarán aspectos como los hábitos alimentarios, la puntualidad, el orden y la higiene personal. La rutina del “Despertador” responsabilizará a los chavales de la logística del desayuno, en el que habrá tiempo para charlar y compartir confidencias, dudas o inquietudes.
“Este es un proyecto preventivo -explica Noel Duque, concejal de Servicios Sociales-. Queremos adelantarnos al fracaso escolar y al fracaso de vida prestándoles atención y acompañamiento, ofreciéndoles información sobre la oferta de actividades y también de FP. Y si detectamos que se descuelgan, activar los dispositivos adecuados”.
Duque ya se ha reunido con un primer grupo de entidades que se incorporarán a la iniciativa en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar. El proyecto no necesita prueba piloto porque el esplai La Fábrica lleva años testando la eficacia del “Despertador” en el norte de la ciudad. A la entidad se sumarán el próximo curso el INSOC Guadalhorce, el esplai Can Palet, el de Ca N’Anglada, el de Can Parellada y el Tremola, así como Las Salesianas, Los Salesianos, la Associació Alba. Creu Roja y el Centre de Lleure Tú Tries.
Duque espera que la lista aumente más adelante porque “si se suman más se refuerza el proyecto”. La concejalía de Servicios Sociales acompañará a las entidades en el diseño y desarrollo del programa y dará “autonomía para que lo ajusten a la realidad de cada equipo. Nosotros estaremos ahí para prestarles apoyo si lo necesitan y, como la realidad de cada una es distinta, el proyecto les permite trabajar en red, de tal manera que puedan compartir experiencias, asesorarse y colaborar”.
La administración financiará el coste del desayuno y la nómina de un profesional con perfil de integrador social en cada “Despertador”. El técnico, que trabajará una media de dos horas diarias, deberá ocuparse de la atención directa a los chavales, así como de la programación y la coordinación con las familias y los institutos.
Los Servicios Sociales en el territorio intervendrán si se considera necesario. De hecho, las entidades ya trabajan habitualmente con los equipos municipales.