La sala de actos de Amics de les Arts i Joventuts Musicals acoge a partir de hoy una nueva edición de las “Escultures de so” que presentan en colaboración el dúo integrado por el violoncelista Lluís Heras y el pianista Dani García.
Esta propuesta incluye siete conciertos (uno menos que el año pasado) que se desarrollarán entre hoy y el próximo 5 de mayo. Los días 27, 28 y 29 de abril, y el 4 y el 5 de mayo, el horario de las actuaciones será a las 9.30 de la noche. Los dos días restantes, 30 de abril y 1 de mayo, la actuación tendrá lugar a las seis de la tarde. La entrada es a taquilla inversa.
El programa de este año incluye “la Quinta Sonata de Beethoven para violonchelo y piano en Re Mayor, la segunda sonata de Fauré en sol menor, y la sonata de Debussy en re menor”, explica el propio Lluís Heras. “Son composiciones que nos apetecía hacer y que entre ellas forman un buen conjunto. Las obras las explicamos y las situamos históricamente.”
Tanto Lluís Heras como Dani García trabajan en el Conservatori Municipal: “Hace muchos años que nos conocemos y hemos hecho alguna cosa juntos”, explica Heras.
Obras atractivas
De vez en cuando se unen escogiendo “obras atractivas que trabajamos durante mucho tiempo”, señala Heras. “Los músicos trabajamos mucho para hacer un solo concierto, para el gran trabajo que hacemos lo explotamos poco.” De ahí surgió la idea, el año pasado, de tirar adelante esta iniciativa que no solo sirve para exponer su trabajo sino también “nos va bien para ir asimilando las obras.”
El nombre de “Escultures de so” lo escogieron el año pasado porque en paralelo debía celebrarse una exposición de esculturas que finalmente fue aplazada. Pero consideraron que el nombre era “ideal. Es una metáfora sobre esculpir el sonido y de crear esculturas sonoras.”
El hecho de que los conciertos se realicen a taquilla inversa enlaza también con esta idea de imitar el formato de una exposición, “la sala está abierta para todo el que quiere entrar y si te gusta, pagas. Y si no te marchas tan tranquilo.”
La propuesta en su primera edición atrajo a entre 260 y 300 personas a lo largo de los ocho conciertos ofrecidos. Este año también debían ser ocho, pero un contratiempo de la sala lo ha impedido.
