Más de dos horas trabajaron los bomberos en la extinción del incendio que el viernes causó destrozos en un almacén de golosinas. Fue en una nave de unos dos mil metros cuadrados en la calle de Colom y ardieron estanterías y unos quince palés con productos. Se quemó parte del tejado.
No hubo heridos. La nave, según Bombers, estaba cerrada. "Sale humo del tejado", contó un comunicante a los servicios de emergencias, que empezaron a recibir llamadas a las 7.42 de la tarde. Ocho unidades de bomberos acudieron a la industria, en la calle de Colom, junto a la de Neptú.
A las ocho de la tarde el incendio estaba controlado, pero el servicio no acabó hasta las diez de la noche. Después de sofocar las llamas y de ventilar el recinto, los bomberos debían revisar el maltrecho local. El fuego había arrasado estantes y doce palés con material, para luego extenderse a dos palés más con productos. También prendió en placas de fibra del tejado y dejó inservible la instalación eléctrica, donde, al parecer, se originó. Técnicos de una compañía de suministro acudieron a la empresa para inspeccionar las conexiones. Bombers indicó que ni la estructura de la nave ni la de otras industrias próximas resultaron afectadas.