El conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, se reunió ayer con representantes de más de 60 municipios de las comarcas del Vallès Oriental y Occidental, así como con los presidentes de ambos consejos comarcales, para iniciar la redacción del Pla Específic de Mobilitat del Vallès. La intención del Govern es “hacer un diagnóstico compartido para ser capaces de dibujar los servicios e infraestructuras de movilidad que las dos comarcas necesitan”, de manera que esta planificación estratégica sea “sólida y perdurable en el tiempo”, afirmó ayer el conseller Rull.
El Departament trabaja con la idea de redactar el plan a lo largo de este año, para lo que también se ha invitado a participar a entidades del territorio, y aprobarlo de manera inicial durante el primer trimestre de 2018. Las medidas que se incluyan en este documento tendrán como horizonte el año 2026.
Rull quiere que el plan se convierta en un verdadero pacto territorial porque “la experiencia demuestra que una planificación por consenso tiene una potencia transformadora enorme”. Las infraestructuras “no pueden ser revisadas constantemente, en función de quien gobierne”, señaló, al tiempo que aseguró que “si están pactadas, son de más fácil aplicación”.
El objetivo del plan es analizar la situación actual de la movilidad, abordar el potencial transformador de las distintas modalidades de transporte (red viaria, red ferroviaria, intercambiadores, plataformas segregadas de autobuses, etc) y analizar el efecto que tendrá el corredor ferroviario del Mediterrani en el traspaso modal de mercancías que ahora circulan por carretera, colapsando la AP-7, y que se espera que se pasen al ferrocarril.
Rull explicó que será en el contexto de este plan cuando se analice el futuro de la B-40, conocida como IV Cinturó. Lo que a estas alturas está claro, dijo, es que “el modelo planteado desde Madrid, como vía de paso y no como carretera que absorba el tráfico de distribución, ha quedado totalmente superado”.
Carencias históricas
El presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental, Ignasi Giménez, remarcó que este plan de movilidad supone “un antes y un después” en la unidad territorial de los dos valleses. Históricamente, denunció, las dos comarcas, “tienen un déficit importante en materia de infraestructuras”. Con las nuevas oportunidades que abre la redacción de este documento “debemos ser capaces de corregir esta sensación de abandono”. Los actuales presupuestos de la Generalitat, admitió, empiezan a revertir la situación con las futuras obras de ampliación de la C-58, pero “vamos con mucho retraso en cuanto a las necesidades de infraestructuras para empresas y ciudadanos”.
El presidente del Consell Comarcal del Vallès Oriental, David Ricart, se felicitó por estar ante “una gran oportunidad de abrir un nuevo escenario que nos permita poner en común todas las sensibilidades y miradas del territorio”.