"Esta furgoneta es nuestras piernas", dice Amparo. La necesita para casi todo. Para las recurrentes visitas médicas, sobre todo, pues Amparo, la víctima del robo del vehículo, es madre de tres hijos con una enfermedad rara, neurodegenerativa. La furgoneta adaptada se la robaron ayer en Terrassa, donde vive esta familia lacerada por la ataxia telangiectasia (AT), que así se llama la enfermedad.
A medianoche la furgoneta estaba en el sitio donde la dejaron estacionada, en la calle del Doctor Cistaré. Por la mañana había desaparecido. Es una Mercedes-Benz Sprinter de color crema claro, adaptada para el transporte de personas discapacitadas. Su número de matrícula: 8535JBM. La sustracción ha sido denunciada en instancias policiales y difundida por redes sociales, de modo que cientos de personas ya conocen el hecho y sus peculiaridades, las consecuencias dramáticas de su desaparición.
Colaboración
Aefat, asociación española que agrupa a las familias de enfermos de AT, habla de circunstancias "de especial necesidad" y pide la colaboración de la ciudadanía para localizar el vehículo. Y no sólo el vehículo, pues en la Sprinter había también dos sillas de ruedas que los hijos de Amparo necesitan para desplazarse. "Esta furgoneta significa nuestras piernas. La necesitamos para ir al médico y para cualquier cosa. Para nosotros el robo es una gran extorsión", dice Amparo.
Sus hijos tienen 11, 14 y 26 años, respectivamente. Todos sufren AT, enfermedad neurodegenerativa que acostumbra a manifestarse antes de los 2 años de edad. Afecta a funciones de órganos y causa incapacidad de coordinar movimientos, dificultad en el habla, inmunodeficiencia, envejecimiento prematuro, dificultades para ingerir alimentos, neumonías, problemas en la piel y pérdida progresiva de movilidad; a los 9 años los pacientes ya necesitan silla de ruedas.
