Cuando el CEM se trasladó al Vapor Gran "vimos que el espacio daba para mucho más que una escuela de música, y así surgió la oportunidad de organizar un festival, el único que conocemos, en el que la música tiene tanta prioridad como los títeres", señaló el director del centro, Ramon Rius, en la presentación de la tercera edición del Festival Didó, que organiza conjuntamente con Amics de la Música de Terrassa y el Ayuntamiento. Su programación se desarrollará desde hoy y hasta el domingo, esto es, coincidiendo con el fin de semana de la diada de Sant Jordi. El Didó ya nació con la voluntad de crear un festival de tipo familiar en primavera, "y este año hacemos el experimento de hacerlo por Sant Jordi".
En la carpa y en el Principal
Diversos son los espectáculos destacables y las novedades de este tercer Festival Didó, señaló su coordinadora, Estel Rius. Los organizadores han asumido el reto de programar una obra en el Teatre Principal, "El petit piano". En ella los títeres evocan la música y la infancia de Enric Granados, el compositor del que se conmemora el centenario de su fallecimiento, y que tuvo estrechos vínculos con Terrassa. Una hora antes de su inicio, actores y títeres de "El petit piano" realizarán una ruta por el centro.
La compañía del clown Toti Toronell precisará ocho horas de trabajo para montar en el Passeig Vapor Gran la carpa en la que representar su "Libèl·lula", sobre un teatrillo de feria. El espacio limita la asistencia a cincuenta espectadores en cada una de sus funciones.
Los alumnos de bachillerato esscénico del INS Viladecavalls, dirigidos por José Antonio Aguado, aportan al festival "Titelles de l’univers" (de espuma fluorescente) y "La rosa del Dot", ambos con miembros del CEM en la parte musical. Cabe decir que el concepto "títere" hay que entenderlo de forma muy amplia. "En Francia y Bélgica ya no se les llama títeres sino objetos teatrales. Cualquier cosa puede ser un ‘titere’ siempre que la imaginación se dispare", señaló Ramon Rius.