El Cuerpo Nacional de Policía lleva a cabo una investigación en el mundo del boxeo catalán que, de momento, ha derivado en las detenciones de tres personas en Terrassa por su presunta implicación en delitos. Según fuentes próximas al caso, las pesquisas intentan desentrañar supuestas irregularidades en la promoción de jóvenes de origen centroamericano y en la permanencia de los deportistas en España de manera ilegal. En las averiguaciones se ha inspeccionado documentación y licencias.
Aunque las indagaciones se encuentran en su fase final, al cierre de esta edición todavía quedaban flecos en unas gestiones policiales que arrancaron meses atrás pero, según destacaron las mismas fuentes, se precipitaron cuando uno de los púgiles se desplomó en la vía pública hace un mes, después de una sesión de entrenamiento. Al parecer, caminaba por una calle de Terrassa y cayó al suelo a causa de un desvanecimiento.
Había peleado hacía unos días en Londres. El chico fue ingresado en un hospital, donde recibió cuidados en la unidad de semiintensivos, y unos días después obtuvo el alta. La policía fue alertada de su evolución. Y, por lo que ha trascendido, las averiguaciones se aceleraron.
Agentes de la Policía Nacional tenían en el punto de mira a varias personas. Las investigaban por asuntos de extranjería relacionados con la llegada de púgiles centroamericanos y su promoción como boxeadores en combates tanto en Catalunya como en el resto de España, pero también en ciudades de la Unión Europea.
El jueves 30 de marzo, a media mañana, varios policías nacionales se presentaron en un gimnasio local, cerca del Torrent d’en Pere Parres. Se trata de unas instalaciones que usaba uno de los investigados para preparar a boxeadores, aunque el titular del gimnasio no estaba bajo sospecha. Sólo prestaba el centro deportivo a determinadas horas. Según las citadas fuentes, los policías salieron de allí con dos sospechosos a los que trasladaron a la Comisaría de la calle de Baldrich.
No los esposaron, pero sí constaban como detenidos. Una tercera persona, relacionada con la promoción de combates, había sido citada para acudir a las dependencias policiales.
Al menos uno de los investigados pasó a disposición judicial, a tenor de la información que ha trascendido, pero salió del Palacio de Justicia en situación de libertad. Los otros dos abandonaron la Comisaría, también en libertad.
Declaraciones
Días después varios boxeadores fueron llamados a declarar por la Policía Nacional. Los púgiles vivían todos juntos en unas viviendas ubicadas en Segle XX, unos pisos que meses atrás fueron inspeccionados por la Policía Municipal. Al parecer, la mayoría se ha marchado ya de Terrassa después del operativo.
Uno de los implicados por la policía en las pesquisas es un afamado promotor que ayer se prestó a hablar con este diario. Según su testimonio, desconoce los cargos supuestos que se le atribuyen, pues las indagaciones se rigen aún por el secretismo, y declaró la sorpresa que le embargó por su involucración. Algunos de los boxeadores (nicaragüenses) objeto de la investigación habían peleado en combates promovidos por él, pero el investigado rehuyó cualquier responsabilidad en la permanencia de los púgiles en territorio español después de los eventos.
Uno de los detenidos confesó ayer sentirse “alucinado” e indignado por una investigación que, según él, no tienes pies ni cabeza y en la que ha sido implicada hasta su familia: “Los boxeadores nicaragüenses vienen libremente, solos, sin que los traiga nadie. La mayoría ya reside en Europa, muchos en Italia. Vienen a buscarse la vida como muchas otras personas de origen extranjero. Tengo la conciencia muy tranquila”.