Es, cuando menos, su séptima condena judicial en menos de doce años. Todas, por lo mismo: por robos sin fuerza ni violencia, por hurtos. La Audiencia Provincial de Barcelona ha impuesto una pena de seis meses y un día de prisión a un individuo acusado de robar una bici en un establecimiento de la avenida del Tèxtil. Un guarda de seguridad lo retuvo.
El hurtador multirreincidente fue sorprendido el 7 de mayo del 2016 tras pasar el arco de seguridad del comercio con la bici. Un vigilante le requirió para que le mostrase el tique y el ladrón le tiró la bici a las piernas y echó a correr, pero el guarda lo agarró en el aparcamiento y lo retuvo hasta la llegada de agentes de los Mossos d’Esquadra. La bici fue recuperada intacta y el establecimiento la pudo poner de nuevo a la venta, por lo que no reclamó indemnización.
Seis meses y un día
El acusado ha sido condenado a una pena de seis meses y un día de prisión como autor de un delito de hurto en grado de tentativa.
No era la primera vez que se sentaba en el banquillo ni que se enfrentaba a una pena de cárcel. La Justicia lo castigó como autor responsable de un delito de hurto en octubre del 2005, y por otro análogo en abril del 2006.
En octubre de ese mismo año un juzgado lo condenó por la misma infracción penal Le recayeron dos fallos condenatorios en mayo del 2007, y otro más en abril del 2008. En abril del 2014 recibió otra condena, y otra más en diciembre de ese mismo año.
En marzo del 2016, poco antes del hurto perpetrado en Terrassa, la Audiencia Provincial le impuso una pena de 18 meses y un día de prisión. Es un especialista, por lo que se ve, en robos al descuido.