La Fira de la Gent Gran ha funcionado muy bien. hemos recibido la visita de dos mil personas. Las entidades se han volcado en presentar sus actividades. Y lo que celebramos es el regreso al recinto ferial del Passeig del 22 de Juliol. Ha sido un gran acierto porque allí hay mucho espacio y está cubierto. Si llueve, como ocurrió el sábado, te aseguras la continuidad del programa".
Son palabras de Rafael Casals, presidente de la Federació de Centres i Associacions de Gent Gran de Terrassa i Comarca (FCAGG), en el balance de la Fira de la Gent Gran celebrada el fin de semana. El recinto se convirtió en punto de encuentro de unas veinte entidades de séniors, las cuales mostraron su talento en todos los géneros artísticos, desde la pintura y la escultura hasta la canción coral y el baile en diversas modalidades, los regionales y también los más lúdicos, como el country y el de salón. Para las personas mayores que participaban, la feria era un magnífico escaparate para conocer y divulgar que se lleva a cabo en los casales. Carmen Rodríguez, de la Associació Gent Gran de Ca N’ Anglada, aplaudió la iniciativa porque "permite estrechar vínculos entre nosotros y también con los visitantes". Carmen subrayó que estas entidades tienen un papel clave en dinamizar el colectivo y el entorno social. "Los casales, las entidades de séniors, son un motor para que las personas mayores salgan de casa y se relacionen, especialmente aquellas que están solas. En Ca N’ Anglada hay usuarios de hasta 90 años y más", explicó.
Luís Miranda, miembro de la Associació de Jubilats de Sant Pere Nord, compartió la idea de Carmen. "El casal es un lugar ideal para pasar el día a día cuando llega la vejez". En la feria, Luís exponía objetos cotidianos realizados con tapones de botella de cava. ¿Puedo hacer una fotografía?, le preguntó una visitante. "Sí, claro, pero se puede llevar algún objeto si le gusta", respondió su creador quien añadió que "esta manualidad es puro entretenimiento". Anna Morales y Encarnación Checa, del Casal de Gent Gran de Can Boada, conducían un taller de pintura y flores de papel con éxito. "Este tipo de trabajo te hace mantener las manos y la cabeza en su sitio", señalaron.
Junto a los talleres y las exposiciones un gran espacio reservado para las actuaciones, de las que destacó la exhibición de country. También hubo sevillanas, sardanas, habaneras y, por supuesto, el baile de fin de fiesta. Fue el domingo con más de trescientas personas. "La gente estaba tan contenta que, incluso, llegó a plantear que sería bueno que el recinto se convirtiera el domingo en sala de baile", contó Rafael Casals, presidente de la FCAGG.
Firmas para una residencia
Petición lúdica que, de entrada, parece que no prosperará debido al coste económico. La reclamación que si tomó fuerza en el salón de séniors fue la recogida de firmas para una residencia pública, la que está pendiente en Sant Pere Nord. Abanderó la solicitud una comisión de la Federació d’Associacions de Veïns de Terrassa (FAVT) que se ha creado para atender este tema.
Y, con todo lo vivido y compartido, aún queda el colofón final. Será los días 25, 26 y 27 de abril en el Centre Cultural, que acogerá más de veinte actuaciones musicales y teatrales, así como dos desfiles de ropa modernista y de vestidos de papel a cargo de corales, entidades y diferentes asociaciones de barrios de la ciudad.
