El Vapor Gran parece que ha inaugurado una nueva manera de funcionar en la Administración local en lo que se refiere a diseñar los espacios públicos.
Ésa es al menos la intención de la concejal del distrito 1, Meritxell Lluís, que se muestra dispuesta a exportar a otros rincones de la ciudad la "metodología colaborativa" aplicada por la arquitecta Itziar González en el Vapor Gran. González ha trabajado codo con codo con servicios municipales de distintos ámbitos (desde Urbanismo hasta Cultura y Comercio) y ha escuchado y asumido las opiniones de los principales afectados de esta reforma, los vecinos, comerciantes y usuarios. Esta manera, reconocen, implica más lentitud en el proceso con el que ya de por sí se trabaja en un ayuntamiento de grandes dimensiones, pero aseguran que da frutos más sólidos.
Ejemplo a seguir
"La colaboración entre el Ayuntamiento y la ciudadanía es importantísima, al igual que trabajar de manera interseccional, es decir, dando una respuesta integral a una situación desde diferentes servicios", explica Lluís, que asegura que "es una manera de hacer que exportaremos por toda la ciudad".
Un ejemplo de esta nueva etapa será la jornada prevista el lunes en el mNactec. Se trata de una sesión de reflexión sobre el patrimonio industrial, y especialmente sobre el Vapor Ros, a la que invitarán a los usuarios de este recinto, la asociación del Vapor Gran, arquitectos, urbanistas y estudiantes para abordar entre todos el futuro de esta antigua fábrica ubicada en pleno centro de la ciudad.