Jim Hawkins descubrió en su casa, la posada "Almirante Benbow", en el cofre del difunto huesped Billy Bones, el mapa del tesoro de la isla, y Antoni Poch, que tenía una colección de ediciones de "La isla del tesoro" sin haberse propuesto reunirla. "Desde hace cincuenta años me dedico al mundo de la enseñanza, y siempre he estado entre libros de todo tipo. Un día, ordenando en casa, mi hijo puso en la mesa una docena de ediciones de esta novela de Robert L. Stevenson. De modo que me decidí a acrecentarla",
Y Antoni Poch expone ahora su colección de "islas del tesoro" en el local de la Associació de Col·leccionistes de Terrassa, convertido en una auténtica cueva de Gunn para todo aquel que haya disfrutado del viaje en la Hispaniola. La más antigua es una en catalán, "que diría que me llevé de casa de mi padre. Tengo la segunda edición, de 1934, de la que hay una primera en 1926. No sé si se había editado antes en catalán. Sobre las primeras ediciones de cualquier libro célebre siempre hay un montón de interrogantes. Pero tampoco las he buscado, porque no tenía ganas de dejarme el sueldo por una de ellas".
No obstante, es una colección muy completa, con ediciones en catalán, castellano, inglés y francés, que también incluye adaptaciones en cómic y de todo tipo. "Inicialmente pasó por una novela juvenil, pero luego se descubnrió que es para todos los públicos. Mucha gente la ha releído de adulto, y ha visto otras facetas. Es una obra que ayuda a conocer la condición humana, porque presenta unos personajes con muchos matices que explican que las personas somos capaces de lo mejor y lo peor".
Las ediciones se exhiben ordenadas cronológicamente, y Poch las acompaña de otros materiales relacionados con la novela: carteles y fotografías de adaptaciones cinematográficas, sellos, figuras, piezas para repreentarla en sombras chinas, incluso artilugios electrónicos. Entre las joyas del tesoro están algunas ediciones anotadas, que explican el vocabulario marinero, y otras que destacan por la gran calidad de las ilustraciones, como las que Junceda hizo para la traducción castellana de Gaziel. "Los mejores dibujantes de cada epoca han ilustrado ‘La isla del tesoro’".
Y, tras haber visitado la exposición, quiza volvamos a oír la voz del Capitán Flint chillando en nuestros oídos "!Doblones, doblones!".
LOS DATOS
Exposición: "L’ illa del tresor. Col·lecció d’Antoni Poch"
Lugar: Associació de Col·leccionistes de Terrassa (Centre Cultural)
Fechas: Hasta el 7 de abril
Horarios: MIércoles y viernes, de seis de la tarde a nueve de la noche