La Generalitat de Catalunya sacará a concurso esta misma primavera la compra de 15 nuevos trenes para la línea vallesana de Ferrocarrils, una medida que permitirán reducir a la mitad las frecuencias de paso en hora punta.
El anuncio lo hizo ayer el conseller de Territori i Sostenibilitat, el egarense Josep Rull, durante una entrevista en el programa radiofónico El Mon a Rac 1. El político explicó que la incorporación de los nuevos vehículos pretende dar respuesta al incremento de la demanda, especialmente en la línea S1 (Terrassa). "Con la prolongación esperábamos un aumento de viajeros del 20% y ya hemos alcanzado el 50%", explicó Rull.
Modelo 113
La Generalitat adquirirá 15 trenes del modelo 113, el más moderno con el que cuenta Ferrocarrils en este momento y el mismo de la últimas unidades incorporadas a la flota vallesana. Los trenes entrarán en funcionamiento de forma progresiva en 2019, fecha en la que FGC contará con un parque de 61 trenes en el Vallès, 56 vehículos de cuatro vagones y 5 unidades de 3 vagones, las que cubren la línea del Tibidabo.
La entrada en funcionamiento de los nuevos convoyes aumentará un 27% la capacidad de la línea y permitirá que los trenes vallesanos funcionen con frecuencia real de metro en las horas punta. En los trayectos entre Terrassa y Sant Cugat y entre Sabadell y Sant Cugat, la frecuencia de paso se situará en 5 minutos. Ahora las frecuencias son de 8 y 10n minutos, respectivamente, A partir de Sant Cugat hasta Barcelona, la línea contará con 25 trenes y reducirá las frecuencias a 2,5 minutos.
"La medida permitirá a los pasajeros que en horas punta no consigan plaza en un tren saber que, si esperan, el siguiente pasará en muy pocos 5 minutos", explicaba ayer Ricard Font, Secretari d’ infraestructures y Mobilitat.
Al aumento de la frecuencia de paso y de la velocidad comercial contribuirán también un paquete de mejoras en la señalización que ya se están implantando. Los cambios permitirán aumentar la fiabilidad y la regularidad de los trayectos, ajustando los tiempos de las aceleraciones y las frenadas. Mediante procesos más automatizados, los trenes recuperarán en las llegadas y las salidas los segundos que se han perdido durante el recorrido, logrando una precisión óptima en los tiempos.
La Generalitat invertirá 133 millones en las mejoras de la línea vallesana de FGC, 130 en la adquisición de los 15 nuevos trenes y 3 en el sistema de señalización. Con la llegada de los convoyes en 2019, la infraestructura del Metro del Vallès estará al límite de su capacidad.
El pasado mes de mayo, Ferrocarrils aumentó puntualmente dos frecuencias a primera hora de la mañana, como plan de choque frente a la saturación que registraban los trenes coincidiendo con los desplazamientos por trabajo y estudios. La medida consistió en dos nuevas salidas desde la estación de Nacions Unides, en Can Roca, una a las 7,56 de la mañana y otra a las 8,04. Se trata de trenes que hasta entonces iniciaban servicio en Rubí.
La operadora respondía así a las peticiones de ampliación del servicio formuladas desde distintas instancias de la ciudad, a raíz de las quejas de los usuarios. Las dificultades para encontrar plaza en el tren habían llevado a algunos viajeron incluso a subirse en dirección norte para coger la línea de bajada desde su inicio y asegurarse sitio.
Por la S1 pasan en este momento una media de 32 trenes cada hora, cifra que aumentará con la llegada de las nuevas unidades, dentro de dos años. A partir de ese momento, cualquier mejora en el servicio deberá pasar por un aumento de la capacidad de la infraestructura y por avances en la gestión, apuntan desde Territori.
Las vías no admiten más trenes y la cola de maniobras de Plaça de Catalunya está al límite, pendiente de un proyecto de ampliación.
Mejoradas las frecuencias, la asignatura pendiente de la línea vallesana es el recorte de los tiempos de recorrido, es decir, rebajar los 40 minutos de trayecto desde Terrassa hasta la Plaça de Catalunya de Barcelona.
La medida pasa por la incorporación de trenes semidirectos que en este momento no pueden convivir con el resto de la flota porque necesitan de vía alternativa para los adelantamientos. Territori anuncia su intención de estudiar la forma de introducir los semidirectos "sin reducir la oferta actualmente existente".