El estreno de la prolongación de Ferrocarrils en Terrassa, en verano de 2015, ha supuesto un incremento sin precedentes de los usuarios del transporte público en la ciudad. Sólo Ferrocarrils ha visto como el número de personas que suben al tren pasa de los 2,5 millones en el año 2014, antes de la ampliación de la S1, a los 3,8 millones registrados durante todo 2016.
Cansados de Rodalies
De hecho, la ruta vallesana ha contribuido decisivamente a los buenos resultados de FGC el pasado ejercicio, que cerró con 81,4 millones de viajeros, la mejor cifra desde 2008.
El conseller Josep Rull explicó ayer que una parte del incremento de la demanda en Terrassa está relacionado con el mal servicio de Rodalies.
Ferrocarrils esperaba que la ampliación de la linea en la ciudad siguiera el comportamiento habitual, lo que supone un aumento del 20% de la demanda entre los 2 y 3 primeros años. La realidad se ha impuesto con un aumento del 50% del pasaje en el primer año de la prolongación.
En la ciudad, la estación Terrassa Rambla sigue siendo la más concurrida, con más de 1,5 millones de pasajeros al año. Le sigue en volumen de usuarios Vallparadís Universitat, el intercambiador con Renfe (Estació del Nord) y Nacions Unides, en Can Roca.
