Dos son las circunstancias que marcaron el concierto de Tom Harrell, en su tercera visita a la Nova Jazz Cava en lo que llevamos de siglo. La primera fue también la más trascendente: la necesidad de buscarle a un sustituto a Ralph Moore, que el día del concierto sufrió una grave indisposicion y no pudo formar parte del cuarteto anunciado. La propia mánager del líder de la formación propuso que éste fuera sustituido, in extremis, por Santi de la Rubia… Es probable que, por muy optimista que fuera la sugerencia, nadie hubiera podido imaginar a priori que la solvencia de De la Rubia iba a ser tan sobresaliente. El músico fue de inmediato consciente de la enorme oportunidad que se le brindaba, y no la desaprovechó.
La segunda incidencia se convirtió, esa sí, en un contratiempo durante unos minutos. A Ugonna Okegwo, compañero desde hace muchos años de Harrell, se le rompió la cuerda del contrabajo en plena faena, un suceso bastante inusual que el músico vivió con evidente incomodidad. Pero toda la logística del festival permitió que, en la media parte, le llegara al contrabajista un instrumento de recambio, por lo que el concierto pudo seguir con normalidad y el intérprete superar el probable desasosiego.
Músico fantástico
Tom Harrell ya lo ha reconocido a través de twitter, "fantastic musician!", al referirse a Santi de la Rubia. El propio saxofonista habla de un sueño cumplido; no en vano es fan del trompetista y conoce su música.
Juntos ahondaron en un repertorio en un alto tanto por cien original, a excepción del tema inicial -"Blue’n’Boogie", de Dizzie Gillespie- y del bis -el celebérrimo "Caravan", de Duke Ellington-, que cerró la actuación. El resto fueron varios -muchos- temas propios, en su mayoría incluidos en el álbum "Trip." Fueron temas de la complejidad de "Sunday", "Cycle", " The Adventures of a Quixotic Character", "The Ingenious Gentleman", "The Duke and the Duchess", "Sancho and Rocinante", "The Princess", "There"…
Harrell y De la Rubia, sin haber tocado nunca antes juntos, se acloparon a la perfección, aún teniendo estilos interpretativos distintos. Con todo ambos compartieron elegancia, precisión y saber estar, Harrell desde la nitidez, el lirismo y profundidad de su sonido, y De la Rubia desde la vastedad de su soplo. Solo el dominio de la técnica y la asimilación de la complejidad del repertorio de Harrell (increíble en el caso de De la Rubia, en tan poco tiempo!) ya permiten rendirse a los pies de ambos jazzistas.
Y todo ello seguidos por una base rítmica que trabajó desde la entrega, la energía y la alegría, consagrados a darlo todo y más (sino casi no se explica la rotura de la cuerda del contrabajo) en pos de la riqueza y la imaginación, evocando a veces ritmos del continente africano. Fue un concierto que prometía, y que no defraudó, pese a los contratiempos.
TOM HARRELL TRIP
Tom Harrell (trompeta), Santi de la Rubia (saxo tenor), Ugonna Okegwo (contrabajo) y Adam Cruz (batería.) Sábado, 25 de marzo. Nova Jazz Cava.