Hace diez años, Terrassa perdía uno de sus escenarios más emblemáticos, "La bombonera" (el teatro del Centre Cultural El Social), apenas unos meses antes de que el célebre cantautor Lluís Llach se despidiera de los escenarios con un último concierto, celebrado en Verges (el 24 de marzo de 2007.) Ahora que se cumplen cincuenta años del debut del artista en aquel espacio, el teatro reconvertido en almacén ha vuelto a ser acondicionado para albergar un evento muy especial, de la mano del programa radiofónico "El matí de Catalunya Ràdio", de Mònica Terribas.
El equipo del programa desplazó ayer a Terrassa su unidad móvil. y ante un auditorio lleno de público, ofreció un homenaje al músico que duró dos horas. Lluís Llach vivió momentos muy emotivos y se reencontró con músicos y personas que han sido y son importantes en su trayectoria musical y vital.
El ahora diputado del Parlament de Catalunya por Junts pel Sí debutó en directo un 22 de marzo de 1967 (aunque hay algunas evidencias de que el concierto tuvo lugar el 18 del mismo mes.) En aquella ocasión, y tal como se recordó al principio del programa, Llach compartió escenario con Maria Amèlia Pedrerol, Martí Llaurador, Delfí Abella y Miquel Porter. Era oficialmente el miembro número dieciséis de Els Setze Jutges (y no el 14 como erróneamente indicó Terribas), y debutó después de que Miquel Porter llevara meses intentando convencerle.
Lluís Llach rememoró aquel debut recordando "la silla, la caña, y el micro Phillips. No llegué a mirar al público", recordó ante Terribas, y también subrayó que "puse el pie de puntillas, hasta que empezó a temblar." También recuerda que uno de los comentarios que recibió fue: "Lo haces muy bien ‘nen’, pero te pareces mucho a Serrat."
Dos espectadores
Dos de los terrassenses que estuvieron aquel día en el concierto, Mª Carme y Agustí, rememoraron sus propios recuerdos: "Parecía muy joven y lo tenían que acompañar a salir al escenario. No estaba demasiado convencido." Llach recordó que aquella primera vez cantó tres temas, y no uno como sus primeros espectadores recordaron.
Unos meses más tarde, el 5 de octubre de aquel mismo año, Lluís Llach volvió al mismo escenario, para ofrecer un recital de "Novíssima Cançó" junto a los "Jutges" números 14 y 15 : Rafael Subirachs y Maria del Mar Bonet. Presentaba el acto el malogrado Guillem d’Efak, "un gran poeta y una de esas personas extraordinarias", recordó Llach.
Su debut en Terrassa ocupó los primeros minutos de un programa que había comenzado con la música en directo de Manu Guix, y su versión de "Amor particular." Fue el primero de los invitados en aparecer en un programa que no escatimó en sorpresas.
La llamada de Josep M. Espinàs fue una de ellas. El que fuera uno de los fundadores de Els Setze Jutges, con sus 90 años, no acudió al programa pero sí tuvo presencia a través de una grabación. El "maestro poliédrico", como le describió Llach, subrayó su "muy bueno voluntad en todo", incluso para recoger o plegar sillas.
Tía de Puigdemont
Otra de las presencias destacables fue la de Montserrat Puigdemont, la que fuera su profesora de piano con 7 u 8 años. "Fue una persona fundamental que me enseñó a querer la música." Lo más curioso es que, durante el programa, Llach descubrió que su maestra era la tía del actual presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont. Ese descubrimiento dio pie a Terribas para presentar la canción que, a continuación, iba a interpretar Elena Gadel junto a Manu Guix: "País petit."
Acto seguido acudieron a secundarle dos mujeres fundamentales en su trayectoria profesional: la legendaria guitarrista Laura Almerich, que le acompañó durante al menos un par de décadas (y la "Laura" de la canción), y Núria Batalla, quien fuera su mánager desde los inicios de su carrera y principios de los años 90. Batalla llevó dos "incunables" a la cita: el primer contrato discográfico firmado por el doctor Josep Maria Llach, padre del artista, y otro contrato de septiembre de 1968, ya con la rúbrica del cantautor. Almerich recordó cómo le conoció, y también los emocionantes momentos vividos en el campo del Camp Nou, en 1985. La guitarrista no llegó con las manos vacías; le llevó una panera con frutos secos y mandarinas, para llevar a sus "prédicas territoriales." El propio Lluís Llach recordó también aquel concierto en el Camp Nou con una anécdota poco conocida: Maria del Mar Bonet llegó a bordo de una moto de la Guardia Urbana tras finalizar un concierto que a esa misma hora tenía lugar en la plaza del Rei. Lluís Llach, al oír la sirena, respiró tranquilo, pues el concierto se estaba acabando.
Las dos profesionales dieron paso a otros dos colaboradores, mucho más recientes, del artista. Feliu Ventura y Borja Penalba, acompañados de Mireia Vives y Judit Neddermann, interpretaron "Si arribeu" cuando el programa llegaba a su ecuador; en ese momento, Lluís Llach se sentó al piano, una única vez durante todo el programa.
La segunda hora de este especial arrancó de nuevo con Manu Guix y con su adaptación de "Un núvol blanc." Esta canción, escrita tras la muerte de su madre. dio pie a que Llach explicara cómo se negó durante mucho tiempo a una "utilización demagógica de los sentimientos"… aquello le provocó una sequía creativa de un año entero, que paró rindiéndose ante la evidencia.
Textos y poetas
Las letras y la poesía ocuparon unos cuantos minutos del espacio, con el recuerdo a Miquel Martí i Pol y a los poetas, y con la aparición del escritor Roc Casagran recitando "Dona’m la mà". La llamada de Montserrat Sans, viuda de Martí i Pol, fue otro de los momentos emotivos de la velada, y también el de las risas (a costa de su tortilla de alcachofas y de las dificultades para ver a Lluís Llach ahora que está "haciendo presupuestos.")
La faceta más política continuó con la presencia de los alcaldes de Verges y Porrera (Ignasi Sabater y Jonàs Masip, respectivamente.) Juntos anunciaron el inminente hermanamiento de ambas poblaciones, gracias a la "figura transversal de Lluís."
A continuación le llegó el turno a Ignasi Termes, comisario de los actos del 50 aniversario de Llach, que culminarán el año que viene con el cincuentenario de "L’Estaca." El mítico tema de Lluís Llach despidió el programa con una versión multicultural (en árabe y griego) en la que participaron, entre otros, Yacine Belahcene, Yannis Papaioanou y Dídac Fernández.