Una hora estuvieron los bomberos ayer en uno de los tres edificios, contiguos, que están abandonados desde hace años en la esquina de la calle de Provença con la Rambla de Francesc Macià, en el barrio de Sant Pere Nord. Un incendio quemó desperdicios en una de las casas, cuyo deterioro ha generado quejas vecinales.
Buena parte de los inmuebles no tiene techo. "Algunas noches oigo desprendimientos de cascotes y tengo problemas respiratorios por la humedad que proviene del edificio de al lado", denunció ayer Joaquín Velázquez, un vecino de la Rambla de Francesc Macià damnificado por la degradación de ese núcleo de fincas sin habitar.
En una de ellas se generó un incendio ayer, a las 7.55 de la mañana. Se veía fuego desde la ventana de los bajos, según uno de los testigos que dieron aviso a los servicios de emergencias. Tres dotaciones de Bombers se presentaron en el cruce y sofocaron las llamas.
El inmueble dañado estaba repleto de basura. Parte de los residuos se quemó ayer. El humo, cuyo olor aún era perceptible horas después desde la calle, llegó hasta viviendas que sí están habitadas.
