No hubo heridos, pues nadie había en el balcón ayer, justo cuando una grúa perdió el equilibrio y cayó sobre el voladizo de una vivienda habitada. Tampoco resultó herido ningún operario. El accidente, parece que causado por el reventón de una rueda, ocurrió poco antes del mediodía en un solar donde se construye un aparcamiento junto a la plaza del Turó de l’Argila.
La grúa estaba trabajando, en movimiento, en las obras de levantamiento de unas pantallas para un aparcamiento en la confluencia de las calles de Vallhonrat y de la Cisterna, en el Centre. El brazo del vehículo, sin control, se desplomó y acabó estrellándose contra el balcón de un primer piso. La vivienda es una de las cinco que componen un edificio habitado por personas en riesgo de exclusión social.
Daños en la reja
Por fortuna, ningún morador se encontraba en el voladizo en aquel momento, cuando el brazo metálico irrumpió en el saliente. El golpe destrozó la reja del balcón, pero no afectó a la estructura.
Tampoco sufrieron lesiones los trabajadores, ni siquiera el operario que estaba al mando de la grúa. Los bomberos no fueron alertados de la incidencia.
¿Por qué volcó la grúa, provocando en su trayectoria que su brazo impactase contra el edificio? Al parecer, fue el reventón de una rueda lo que descompensó el vehículo y ocasionó su vuelco. Tras comprobar que no se habían registrado víctimas y que los desperfectos afectaban sobre todo a la reja del voladizo y a baldosas, los responsables esperaron la llegada de una segunda grúa para levantar la primera. A primera hora de la tarde esa segunda máquina ya había actuado y la grúa accidentada había recuperado la verticalidad. Una valla metálica estaba colocada en el balcón, con puntales a modo de topes para evitar que los moradores se acercasen a la verja exterior.
De la Fundació Busquets
Las obras corren a cargo de la empresa egarense Baldó, que está construyendo un aparcamiento que gestionará la Fundació Busquets, propietaria del solar. El bloque de viviendas, al igual que el terreno donde sucedió el accidente, es también de la Fundació Busquets. Cuenta con cinco pisos compartidos destinados a personas en exclusión social y fue inaugurado en diciembre de 2012. Con la gestión del aparcamiento, que será en régimen de alquiler, la fundación espera obtener ingresos para seguir desarrollando su labor social.