Terrassa

El Mercat de Sant Pere evalúa los retos de la autogestión

El Mercat del Triomf, en Sant Pere, negocia con el Ayuntamiento de Terrassa la posibilidad de asumir la autogestión del equipamiento. La ley ha puesto fin a la obligatoriedad de los municipios grandes de tener mercados públicos, dado que la oferta comercial ya es suficientemente amplia, y el Ayuntamiento de Terrassa ha iniciado conversaciones con los comerciantes para implantar el nuevo modelo. Sin prisa, pero sin pausa, la administración local espera acordar una salida "cómoda para los vendedores" y que garantice el futuro de los mercados municipales.

Los comerciantes del Mercat Municipal de Sant Pere ya han mantenido dos reuniones con el área municipal de Comercio para abordar las condiciones de la autogestión y los detalles del traspaso. "Estamos en plena negociación y aún no hay nada decidido", explica Xavi Dasi, presidente de la Associació de Venedors i Concesionaris del Mercat del Triomf. El comerciante asegura que las conversaciones se enfrentan a un escollo, la incapacidad del colectivo de vendedores para hacer frente a los impagos.

La autogestión pasa por la administración del día a día del mercado, desde el contrato de suministros hasta la limpieza, pasando por el mantenimiento que no afecte a la estructura, ya que en ese caso las intervenciones corresponden a la administración, como titular del inmueble. Los gastos derivados de la logística interna los financiarán los vendedores, pero "si alguien no paga, nosotros carecemos de las herramientas con que cuenta el Ayuntamiento para requerir y sancionar".

Garantías
A los comerciantes les preocupa que ese problema pueda bloquear la gestión del día a día. Por eso intentarán llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento que aumente las garantías de la autogestión.

A los vendedores del Mercat Municipal de Sant Pere les gusta la idea de una mayor autonomía en la toma de decisiones. "Personalmente creo que nos dará mayor libertad a la hora de tomar decisiones y emprender iniciativas", comenta Dasi. El presidente de los vendedores y concesionarios ha sondeado a algunos de los paradistas, que "también lo ven bien, pero el proceso de reflexión está abierto y esta es una decisión que deberemos tomar finalmente en asamblea".

El mercado reflexiona con la vista puesta en el próximo año. "Nos han dicho que la autogestión tiene que ser una realidad a finales de este año o principios de 2018". El calendario supone una relajación del proceso de traspaso previsto inicialmente por la concejalía de Comercio, que trabajaba con la idea de cerrar los acuerdos de autogestión a principios de este mismo año.

El Ayuntamiento también dejo clara su voluntad de llegar a un acuerdo con los vendedores, para lo cual serán necesarios unos meses más de negociación. También con los vendedores del Mercat de la Independència, con quienes las conversaciones están en marcha.

En ese caso, los comerciantes ya asumieron temporalmente entre 2015 y 2016 la intendencia del mercado, una experiencia a la que pidieron dar continuidad.

Paradas vacías y movilidad
Sobre la mesa del Mercat de Sant Pere figuran otros temas de calado que mantienen alerta a la comunidad de comerciantes. El primero tiene que ver con la salida a subasta, en las próximas semanas, de las paradas vacías.

Los comerciantes esperan que consigan nuevo titular para acabar con los puntos fríos del recinto comercial, donde en este momento tienen parada 25 establecimientos tanto en el interior como en el exterior del mercado.

Por otra parte, el Mercat de Sant Pere participa junto a la Associació de Veïns de Sant Pere, los comerciantes del Eix Sant Pere y el Ayuntamiento de Terrassa en el grupo de trabajo sobre la movilidad en el sector. La comisión valora la propuesta municipal de convertir la calle Ample en vía de un solo carril y de un sentido de la circulación, desde la carretera de Matadepera hasta la plaza del Triomf.

El proyecto implicaría ampliar aceras, implantar carril bici y restringir el aparcamiento a un lateral de la calle.

La medida forma parte de una intervención de mayor envergadura que persigue peatonalizar los alrededores del mercado para descongestionar de tráfico el Eix Comercial de Sant Pere y dotarlo de un entorno amable y cómodo para el peatón.

El proyecto gusta al barrio, pero choca con la necesidad de una oferta alternativa al estacionamiento. El Mercat de Sant Pere recuerda que sus clientes realizan compras de peso y necesitan acudir en vehículo.

En el grupo de trabajo se ha valorado la conveniencia de construir un parking en la zona, pero de momento no hay recursos para afrontar la infraestructura.

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