La Associació de Veïns del Centre celebró la pasada semana la asamblea ordinaria para renovar la junta directiva y repasar los retos a los que se enfrenta el barrio, así como poner al día las reivindicaciones históricas de la entidad, que pasan, principalmente, por solicitar más presencia policial en la zona de ocio de la calle de La Rasa para combatir el ruido nocturno.
La asociación volvió a elegir a Pilar Castella al frente de la junta, a la que se incorporan dos personas nuevas: Miquel Calvo y Rafael Vilaplana. La presidenta explica que una de las principales inquietudes de los vecinos sigue siendo el ruido que generan los bares musicales situados en la calle de La Rasa. Como ya vienen reclamando desde hace años, la A.VV. considera que aunque el problema no tiene fácil solución, "ayudaría que hubiese más policías en la calle". Las molestias no vienen por el ruido procedente de los locales, sino por la acumulación de gente en la puerta de los establecimientos.
Otro de los temas que viene suscitando inquietud en los últimos tiempos es la convivencia entre las bicicletas y los monopatines por las calles peatonales, especialmente por la de Sant Pere y La Font Vella. "Los jóvenes en bici y monopatín bajan a toda prisa por esas calles que son muy transitadas y la gente, sobre todo las personas mayores, tienen que andar con mucho cuidado", comenta Castella.
Jugar en la calle
En la Plaça Vella tienen un problema también de convivencia entre los distintos usuarios del espacio público. En esta zona, explica Castella, en ocasiones hay conflictos entre las personas mayores que acuden a misa o se quedan en la plaza y los niños que juegan a pelota. "Es un tema complicado, pero estaría bien tener normas claras de convivencia. Tampoco ayuda el hecho de que los bares ocupan mucho terreno peatonal", comenta. La presidenta de la asociación cree que habría que reflexionar sobre este asunto porque en el Centre no hay demasiadas plazas para que el tiempo de ocio juvenil. Castella lanza una propuesta que aparece de forma recurrente en Terrassa: "Quizás algunas escuelas deberían ceder el patio para jugar", sugiere.
Otros de los asuntos que la entidad tiene sobre la mesa son los cortes de tráfico recurrentes en el barrio, la suciedad y las pintadas en las fachadas. La junta anima a los vecinos a que acudan a la asociación y colaboren con ellos.
