El Vallès Occidental revalida su condición de segunda comarca de Catalunya en volumen de habitantes, por detrás del Barcelonés. La comarca ha mantenido su atractivo como lugar de residencia incluso durante los peores años de la crisis, registrando leves pero constantes incrementos de población. La tendencia se mantiene y en 2016 el censo ha superado por primera vez los 900 mil habitantes, según los datos del Observatori del Vallès Occidental, a partir de la estadística del Idescat.
Durante el año pasado, la población comarcal volvió a registrar un incremento del 0,4%, apenas 3.579 residentes más que sitúan el padrón comarcal en los 904.240 habitantes, el 12% de la población catalana.
El Vallès muestra así una discreta pero constante vitalidad demográfica que supera la media catalana. Durante el periodo 2000-2009, en plena burbuja económica, la comarca registró un crecimiento acumulado del 22,5%, frente al 19,4% de Catalunya. Del 2010 al 2016, ya en recesión, el país perdía población, mientras los vallesanos seguían aumentando a un ritmo inferior al 1%. Ese crecimiento acumulado arroja un saldo global de 17.710 nuevos residentes los últimos 6 años.
El Vallès conserva el pulso demográfico gracias a la emigración interna, que compensa la pérdida de población extranjera, especialmente durante el periodo 2010-2014. El parón de la actividad económica y el incremento del desempleo han dado lugar a un éxodo de población en busca de mejores oportunidades laborales. Ese fenómeno que se ha visto amortiguado por la constante llegada de ciudadanos procedentes de otros municipios de Catalunya o del Estado.
Concretamente 2.052 movimientos más de entrada que de salida durante el último año. Ese es el dato que recoge el Observatori comarcal, que destaca el contraste con Catalunya, que acumula varios ejercicios de saldo migratorio interno negativo, con la única salvedad de los dos últimos ejercicios.
En materia de flujos de población, el crecimiento natural -nacimientos menos defunciones-, sigue siendo el factor determinante en el aumento demográfico del Vallès occidental. En 2015, el último ejercicio disponible, nacieron 2.522 personas más de las que fallecieron en la comarca. El dato es positivo, pero conviene tener cuenta que el diferencial entre natalicios y fallecimientos se estrecha desde el año 2009.
Por contra, el saldo migratorio con el extranjero vuelve a ser positivo en el Vallès Occidental después de cinco años de retroceso constante. Durante 2015 entraron 1.272 personas procedentes del extranjero más de las que abandonaron la comarca con destino a otros países.
El resultado de esos flujos sitúa hoy al Vallès Occidental como la segunda comarca con mayor densidad de población de Catalunya, concretamente 1.551 habitantes por metro cuadrado.
Por municipios Terrassa, con 215.121 habitantes, y Sabadell, con 2018.246, lideran el ranking comarcal de población, aunque las cocapitales no son ni de lejos las poblaciones más densamente pobladas de la comarca.
Destaca Badia del Vallès, que por su verticalidad registra una densidad de población de 14.980 habitantes por kilómetro cuadrado, tres veces más que Sabadell y cinco veces más que Terrassa. El municipio, con apenas 0,9 kilómetros cuadrados de superficie, tiene una población de 13.842 residentes.
En densidad le siguen a distancia Ripollet, con 37.648 vecinos y 8.755 habitantes por kilómetro cuadrado y Sabadell, con 5.509 habitantes por kilómetro cuadrado.
En concentración de población, el Vallès es una comarca de contrastes, donde siguen conviviendo municipios muy dispersos -en Gallifa viven apenas 11 vecinos por kilómetro cuadrado y en Rellinars 41- con altas densidades de población. La media comarcal es de 1.551 residentes por kilómetro cuadrado, muy por encima de la media catalana, que se sitúa en los 234 habitantes.
Menos en edad de trabajar
Uno de los datos más reveladores de la demografía vallesana es la evolución de la estructura de su población, muy sensible a los procesos migratorios. Desde hace años, la comarca pierde sobre todo habitantes en edad de trabajar, concretamente ciudadanos entre los 15 y los 34 años.
Durante los últimos 16 años la población en edad de incorporarse al mercado laboral ha sido la única que ha perdido peso relativo en la estructura social. En 2016, ese colectivo pasó de representar el 70’9% de la población a un 66,6%. Por contra, aumenta el colectivo de los mayores de 65 años y los menores de 15.
Por origen de la población, el Vallès Occidental tiene censadas 86.439 personas de procedencia extranjera, un 9,6 % del total. El porcentaje es inferior a la media catalana (12,4%) y la provincial (13,7%). El grupo de los vallesanos procedentes del extranjero ha disminuido un 6,5% en 2016. Por contra, entre 2000 y 2010 el colectivo aumentó un 25,6% en la comarca.