Si contaba aquello, la mataría, y mataría a su madre, le decía, presuntamente, mientras la amenazaba con un palo de madera. Y la violaba en el coche, una y otra vez. Una de ellas llegó a atarle las manos con un pañuelo. De todo ello, de violar a su hija "en múltiples y reiteradas ocasiones", acusa la fiscal a un hombre para el que reclama una pena de quince años de prisión.
La joven, hija adoptiva del procesado, tenía 20 años cuando fueron perpetradas las presuntas agresiones sexuales relatadas por la fiscal. Ocurrió en septiembre y octubre del 2011, siempre dentro de la furgoneta que usaba el sospechoso para sus desplazamientos. El Ministerio Público aduce que el individuo pedía a la víctima que le acompañara a comprar y, ya en marcha, "desviaba la trayectoria y se dirigía a parajes solitarios".
Iban a veces a una zona montañosa de Sabadell. Otras, acababan en un camino rural de Torrebonica, próximo al Hospital de Terrassa.
El acusado paraba el coche y, según la fiscal, agarraba un palo de madera para obligar a la chica, su propia hija, a tener relaciones. Si no se prestaba a ello, la mataría, y quitaría la vida también a su madre. En una ocasión, prosigue la acusación pública, el procesado ligó las manos a la joven con un pañuelo.
En la furgoneta
Según la Fiscalía, las violaciones acabaron el 11 de octubre de aquel año, el 2011, gracias al aviso que dio la muchacha a un amigo cuando su padre volvió a proponerle el acompañamiento a hacer la compra. Eran las cinco de la tarde cuando padre e hija se marcharon en la furgoneta. Ella alertó a su amigo y le facilitó la ubicación del vehículo cuando, en efecto, el progenitor se dirigió a Torrebonica.
Aparcó la furgoneta, cerró las puertas y pasó a la parte posterior. Se desnudó. Iba a hacerlo otra vez. La chica se resistió y su padre la intimidó para vencer su resistencia, y la cogió con fuerza de las muñecas mientras la desnudaba. Unos mossos d’esquadra lo pillaron. Habían acudido al camino tras conocer la alerta del amigo.
El inculpado estaba en Marruecos, su país de origen, preso por otra causa, en julio del 2016, cuando la fiscal formuló el escrito de acusación en el que considera al procesado autor de un delito continuado de agresión sexual con penetración. Pide una pena de quince años de prisión y diez más de libertad vigilada, y que no se acerque a menos de mil metros de la víctima durante diez años más que la pena de cárcel que se le imponga. Y reclama que el acusado pague a la joven 20.000 euros de indemnización "por los perjuicios morales y psicológicos sufridos".
La sección 20 de la Audiencia Provincial de Barcelona ha señalado el juicio para hoy. La acusación ha solicitado la presencia de intérpretes de árabe para las declaraciones tanto de la víctima como del presunto victimario, dado que ambos requirieron la intervención de traductores durante la fase de investigación judicial del sumario, que tramitó el juzgado de instrucción número 2 de Terrassa.
En principio, en el juicio está prevista la comparecencia de otro testigo, de agentes de los Mossos d’Esquadra y de forenses.
La indemnización
20.000 euros. El representante del Ministerio Público dice que el procesado debe pagar a la víctima, su hija adoptiva, la cantidad de 20.000 euros en concepto de reparación "por los perjuicios morales y psicológicos sufridos" por la joven