La abstención del PSC favoreció que el Ayuntamiento aprobase adherirse al manifiesto del Pacte Nacional pel Referèndum a favor de una consulta efectiva y vinculante pactada con el Estado. Los grupos de TeC, ERC, PDeCAT y CUP votaron a favor, mientras que PP y C’s rechazaron suscribir el manifiesto.
Esta adhesión tuvo un regusto amargo para los integrantes de la delegación local de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) -que acudieron al pleno- ya que no consiguieron que saliera adelante el primer punto y más polémico de su propuesta: el que pedía apoyar las resoluciones del Parlament del pasado 6 de octubre, entre ellas la aprobada por Junts pel Sí y la CUP a favor de un referéndum unilateral de independencia. Los socialistas rechazaron este punto, mientras que TeC se abstuvo. Los partidos independentistas asumieron el acuerdo y los constitucionalistas lo rechazaron.
Sobre la democracia
La solemne intervención del coordinador local de la ANC, Mario Soria, no convenció a los socialistas, a quienes reclamó que diesen “un ‘sí’ a la voz de la ciudadanía”, ni a PP ni C’s, a los que pidió una abstención para tener una “oportunidad de conseguir una democracia mejor”. Soria, que aludió al nacimiento mismo de la democracia en la antigua Atenas, insistió en un referéndum como vía para conocer hacia dónde debe encaminarse el futuro de Catalunya: “Pensar en otros mecanismos que no sea un referéndum nos hace menos ciudadanos, nos quita la posibilidad de la voz y del voto”, afirmó.
El debate posterior reprodujo posiciones conocidas e intensamente debatidas en ocasiones anteriores en ese mismo plenario. Posturas que se movían entre la “nación de naciones” por la que apuesta el PSC; el rechazo del PP a “desintegrar” España; la reclamación al Gobierno para que deje a los catalanes “votar en paz” realizada por el PDeCAT; la búsqueda de un referéndum “efectivo e inclusivo” por parte de TeC; el no reconocimiento a un marco legislativo “que nos encorseta en ser quienes no somos ni queremos ser” reivindicado por la CUP; la defensa de que la soberanía recae en “todo el pueblo español, no sólo en una parte” esgrimida por C’s y la convicción de ERC-MES de que “como muy tarde en septiembre la gente de este país irá a votar en referéndum”.