Todos los grupos de la oposición, excepto el PP, reclamaron el jueves en el pleno revisar el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que data de 2003, al considerar que el actual documento, realizado en plena expansión del sector inmobiliario, está "caduco". Los grupos reprocharon al equipo de gobierno (PSC-PDeCAT) que, a pesar de incluir este compromiso en el plan de mandato, no ha iniciado los trabajos para abrir el debate.
La modificación del plan parcial de Can Colomer (que contempla construir 4.500 viviendas en el noroeste de la ciudad), en cumplimiento de una sentencia judicial que reclamaba añadir un informe de sostenibilidad económica al proyecto, derivó en un debate sobre la necesidad de revisar el planeamiento urbanístico municipal.
La concejal de la CUP, Maria Sirvent, fue una de las más vehementes con el dictamen en cuestión. Afirmó que "no había prisas" en aprobar la modificación del plan y que tampoco "no era necesario" hacerlo para cumplir la sentencia. Había otros mecanismos, dijo, y ni siquiera los demandantes (los promotores del sector) habían pedido ejecutar el fallo judicial. La edil reclamó revisar de forma "urgente" el POUM para acabar con el modelo actual basado en "las políticas de desarrollismo urbanístico del PSC".
No fue la única en criticar el "anacrónico" POUM, que planifica la construcción de miles de viviendas que en las circunstancias actuales corren "el riesgo" de que nunca puedan edificarse, criticó Xavier Matilla, de TeC. El edil insistió en abrir el debate y reclamó al concejal de Urbanismo, Marc Armengol, que explicase sus "criterios y orientación política" sobre el modelo de desarrollo urbanístico de la ciudad. Armengol rechazó que el POUM estuviese caduco. Es más, dijo que "es una hoja de ruta válida, que se va adaptando a la realidad en función de las herramientas legales". El regidor socialista se mostró dispuesto a abrir la reflexión sobre el modelo urbanístico del futuro "si ahora la oposición cree que es prioritario".
Los riesgos
Este traspaso de la responsabilidad a los grupos de la oposición no sentó demasiado bien. Javier González, de C’s, recordó a Armengol que es él, como responsable político del área, el que "tiene que liderar el proceso" y le conminó a "ponerse a trabajar". González afirmó que "se ha perdido una oportunidad" de revisar el modelo de crecimiento de Can Colomer y de otros sectores. El edil afeó al bipartito que en este más de año y medio de mandato no haya tenido intención de iniciar la revisión del planeamiento, pero también se criticó a sí mismo y al resto de grupos de la oposición "por no haber sido capaces de forzar el debate" en ningún momento.
ERC-MES fue el único partido que apoyó, junto al gobierno, la modificación del plan de Can Colomer (el PP se abstuvo y el resto de partidos votaron en contra). Eso, sin embargo, no le impidió, igualmente, reconocer la "necesidad" de replantear un POUM "que será imposible cumplir en los próximos 20 años". Carles Caballero alerto, sin embargo, del riesgo de indemnizar a los propietarios que corre el Ayuntamiento si lo que busca es decrecer el planeamiento vigente.