Terrassa

Cómo ahorrar con la luz

Quieres ahorrar en la factura de la luz? Pásate, si no lo estás ya, al mercado regulado. ¿Quieres profundizar en el ahorro? Revisa tu potencia, es muy probable que tengas contratados más kilovatios de los que realmente necesitas. ¿Querrías seguir exprimiendo unos euros al recibo? Puedes hacerlo eligiendo la tarifa de discriminación horaria (antes llamada tarifa nocturna) ya que, aproximadamente a alrededor de un 90% de los hogares les saldría a cuenta. Y después de hacer todo esto, aún puedes actuar sobre el consumo optimizando el uso de los aparatos eléctricos, mediante temporizadores, por ejemplo, y cambiando tus hábitos.

Estas son algunas de las claves que se dan a los asistentes a los talleres "Paga menys i viu millor. Desmuntant les factures de gas i d’electricitat", que organiza el Ayuntamiento a través de la oficina municipal de atención a la pobreza energética y promoción de la eficiencia energética (Ofimape). El encargado de impartirlas es Oriol Giménez, que pertenece a la asociación sin ánimo de lucro Ecoservei, que lo primero que le pide a su auditorio es que expulse la culpa. "A menudo se tiende a responsabilizar al usuario por tener una factura elevada. Es importante que esté informado, pero el usuario sólo es un actor más del sistema", arrancó diciendo Giménez. De hecho, durante la charla se hizo evidente que este conocimiento ni es fácil de obtener ni de asimilar. Y de esta opacidad del mercado eléctrico parten muchos de los males a los que se enfrentan los ciudadanos.

De las primeras cosas que se transmiten en el taller es que si lo que se persigue es un ahorro, "siempre saldrá más económico el mercado regulado que el mercado libre". Cierto es, apuntó Giménez, que estas últimas semanas de subidas constantes, el precio más alto se ha dado en el mercado regulado. Esto puede suceder así los meses de frío, pero "de abril a noviembre y, por tanto, a la larga, el precio del kw/hora en el mercado regulado es más barato que en el libre".

Ahora bien, hay que ser casi un experto en la materia para que no nos den gato por liebre. En este momento, existen seis comercializadoras de energía que operan en el mercado regulado. Pero, hay que estar alerta porque algunas de ellas, como Endesa, tiene operadoras en ambos mercados (Endesa Energia XXI es la que trabaja en el mercado regulado y Endesa Energia S.A ofrece tarifas libres).

El mercado regulado es en el que el Gobierno fija el precio de la luz, aunque ésta varia día a día y hora a hora. Esta tarifa se conoce con el nombre de PVPC (precio voluntario pequeño consumidor), aunque a muchos quizás les suene más la denominación anterior: TUR (tarifa de último recurso).

En el mercado libre, compuesto por más de 100 empresas, cada una establece los precios que quiere. No hay regulación estatal.

El limitado bono social
Tanto si se ha optado por el sector regulado o si se está en el mercado libre, Giménez desaconsejó contratar una tarifa de precio fijo de la energía porque al cabo de un año supone un sobrecoste de unos 100 euros en comparación con la tarifa variable.

Otro de los beneficios de estar en el mercado regulado es la posibilidad de solicitar el bono social, que aunque con claras carencias, señaló Giménez, permite una bonificación del 25% en el tramo energía y de otro 25% en el coste de la potencia. Para beneficiarse hay que ser mayor de 65 años con pensión baja, que toda la familia esté en paro o ser familia numerosa. Giménez aportó un dato preocupante: en Barcelona se estima que el 80% de los usuarios de servicios sociales tendría derecho al bono social, pero no lo sabe.

Organizarse a la hora de utilizar los electrodomésticos también puede ayudar a ahorrar unos euros a final de mes. A pesar del engorro que puede parecer poner la lavadora en una franja horaria determinada, Giménez explicó que la tarifa de discriminación horaria (antes conocida como tarifa nocturna) "sale a cuenta prácticamente siempre". Y este siempre lo cifró en el 90% de los usuarios. Organizarse no es tan complicado, comentó, ni el tramo horario a precio reducido es tan breve como para obligarte a poner el lavavajillas a la una de la madrugada (de diez de la noche a doce del mediodía en la temporada de invierno, por ejemplo).

Potencias demasiado elevadas
La potencia contratada es otro de los aspectos que suele ser motivo de queja entre los usuarios, que consideran que tienen una potencia demasiado elevada para sus necesidades. Giménez corroboró que es así y que esta sobredimensión incluso se da en los pisos de protección oficial destinados a personas con escasos recursos. La asociación a la que pertenece Giménez ha visto casos en los que la potencia en viviendas de usuarios "vulnerables" es de 9,9 kilovatios, muy por encima de sus necesidades y posibilidades, denunció.

En un piso de un edificio plurifamiliar de una familia media, "suele ser suficiente con una potencia de 4,4 kw". La diferencia de precio entre la situación anterior y esta es de casi 300 euros al año.

Cambiar la potencia no es imposible, aunque las compañías no suelen ponerlo fácil. Lo primero que hay que hacer es "armarse de valor" y llamar a la compañía. Si la instalación eléctrica del hogar cumple la normativa, el cambio sólo costará diez euros.

En resumen, revisar nuestro recibo, aunque es una tarea pesada y nada fácil, puede salir muy a cuenta porque como recordó Giménez, "solamente con la tarifa de discriminación horaria, la aplicación del bono social o la optimización de la potencia se puede conseguir un ahorro del 40% en la factura de la luz sin reducir el consumo".

Datos para la reflexión

El 92% de los clientes no sabe qué tarifa eléctrica tiene.

El 87% no sabe la potencia que tiene contratada.

El 73% afirma entender poco o nada la factura de la luz.

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