La cifra de accidentes de tráfico en el casco urbano de Terrassa experimentó el año pasado un crecimiento de casi el 6 por ciento, aunque bajó el número de colisiones viarias con víctimas graves. Y el de fallecidos consiguió el ansiado “cero”; no hubo personas muertas por accidentes en el núcleo urbano terrassense, una agradable rareza estadística. Estos son algunos de los datos subrayables de la memoria de la Policía Municipal que ha presentado el Ayuntamiento.
La ausencia de víctimas mortales en vías de la ciudad “contrasta con los cuatro finados del año 2015 y representa un hito sin precedentes en los últimos años”, destaca el Consistorio, que presentó el informe anual del cuerpo local en el Consejo Municipal de Seguridad celebrado el viernes pasado.
La estadística policial del 2016 refleja un aumento del 5,96 por ciento en el número total de accidentes, que incluye sólo los que requirieron la atención de la policía local: por saldarse con heridos o por otras cuestiones, como la falta de entendimiento de los implicados a la hora de elaborar el parte amistoso. Y, por ende, al subir el número general de accidentes de vehículos creció asimismo el de colisiones con heridos de carácter leve; en este caso el incremento fue del 19,52 por ciento.
El aspecto de bonanza estadística en el apartado de accidentabilidad, además del relativo a la cifra de fallecidos, está representado por el índice de accidentes con víctimas graves: el año pasado hubo un 21 por ciento menos que en el 2015. Según los datos municipales, la suma del número de difuntos y de heridos de gravedad dio un índice un 22,64 por ciento menor que la del año anterior. La cifra de lesionados de gravedad en calles de Terrassa fue de 41 personas, ocho menos que en el 2015.
La circulación viaria ocupa una buena parte de la actividad de la Policía Municipal de Terrassa, tanto en actuaciones de prevención como en las intervenciones inmediatamente posteriores a accidentes; y también en un apartado en crecimiento: el de los procedimientos penales abiertos a conductores, la mayoría por manejar vehículos bajo los efectos del alcohol o por concurrencia de delitos contra la seguridad del tráfico. En muchos casos por negativa a soplar.
En el 2016 subió el número de imputaciones por ese motivo: de 406 en el 2015 a 467 el año pasado. Y, en paralelo, aumentó la cifra de detenidos por delitos relacionados con el tráfico: 35 personas fueron arrestadas el año pasado, por veintinueve en el 2015. El área de Movilidad del Ayuntamiento tiene registrados dieciocho puntos de especial conflictividad viaria: son tramos en los que se concentraron cinco o más accidentes de tráfico, con o sin heridos, en un solo año.
El gobierno municipal ha dado cuenta también de su actividad de formación, que contempla charlas para padres sobre los peligros del uso infantil y juvenil de internet sin control o los riesgos del consumo de drogas. Las sesiones formativas se incrementaron en el 2016 en un 31 por ciento, subida que también alcanzó al número de destinatarios: fueron casi 4.000 el año pasado, un 37 por ciento más que en el 2015. Si hay una tarea formativa relevante y arraigada en la Policía Municipal es la de las sesiones de seguridad vial para escolares, que durante el curso pasado superaron el centenar.
Ordenanzas
Las acciones emprendidas por incumplimiento de las ordenanzas municipales experimentaron un descenso. La Policía Municipal tramitó 815 denuncias, casi un 18 por ciento menos que en el 2015. El grueso de las infracciones, que conforman el 40 por ciento del total, se debía a actos vandálicos. El Ayuntamiento, a través del cuerpo local, llevó a cabo 36 actuaciones “alternativas” con menores de edad sorprendidos consumiendo drogas o en posesión de esas sustancias. Esas medidas no convencionales consistieron en la realización de actividades formativas y de sensibilización en lugar del pago de multas. En lo referente a delitos en el ámbito familiar, agentes municipales efectuaron 134 intervenciones de asistencia a víctimas. Ocho de esas intervenciones policiales consistieron en contravigilancias en situaciones de riesgo.