Era vox populi, y la Policía Municipal se había enterado: en un local de Segle XX se jugaban supuestamente timbas ilegales de póquer. El martes, de madrugada, agentes del cuerpo local registraron el sitio, encontraron a una decena de personas jugando, con otra ejerciendo de crupier, e intervinieron fichas, cartas y dinero.
La inspección la llevaron a cabo varios agentes municipales a las 00.30 de la madrugada en un local situado en la calle del Tren de Baix; en una sala anexa a un bar restaurante había dispuestas tres mesas "destinadas al juego ilegal", manifestó ayer el Ayuntamiento. Allí se encontraban trece personas: diez estaban enfrascadas en el juego en una de las mesas mientras otro individuo dirigía el asunto como crupier. Otras dos personas eran meros espectadores.
Los guardias acabaron el registro con el decomiso de las fichas de juego, una baraja de naipes y 771 euros. E identificaron al responsable del local. El Ayuntamiento ha derivado el acta a la unidad regional de policía administrativa de los Mossos d’Esquadra, cuerpo con competencia en materia de juego, y ha abierto un expediente municipal en el ámbito de su incumbencia sancionadora: la realización de una actividad sin licencia.
En Terrassa, en algunas salas anejas a bares, o en algunos establecimientos directamente, se dirimen timbas de póquer u otros juegos. En determinados sitios, es así casi cada noche: se juega al "cash" (con dinero contante y sonante en cada apuesta) o al torneo (con fichas para puntuar, con premios estipulados para el ganador). Y no son pocos los lugares, y no son pocos los jugadores, algunos de ellos venidos de fuera de Terrassa.