El dúo de cómicos Faemino y Cansado regresa hoy a Terrassa, al Teatre Principal, para representar "¡Quien tuvo retuvo!", un espectáculo en el que, como es habitual, contarán historias con su particular dosis de humor tan irreverente como surrealista. Javier Cansado, cuenta en esta entrevista, que siempre se han decantado por ironizar sobre la vida cotidiana porque esta ya es muy potente. Dice también que el secreto de su larga relación profesional -llevan 37 años juntos- es porque son muy amigos pero diferentes.
¿Qué cuenta el espectáculo "¡Quien tuvo retuvo!" que presentarán hoy en el Teatre Principal?
Nuestros espectáculos son siempre una novedad relativa. Nos pasa lo mismo que con los "shows" del malogrado Pepe Rubianes. La forma es la misma pero en cada obra hay cosas distintas. Y en el de hoy, el público conocerá miles de historias divertidísimas y magníficas creadas a partir de dar una vuelta de tuerca a la vida misma.
Estrenaron este espectáculo en septiembre pasado en Salamanca. ¿Funciona bien?
Sí, estamos muy contentos de su acogida. Porque yo, personalmente, soy de los que sigo sufriendo vértigo cada vez que hay un estreno. Nuestro humor es absurdo, surrealista y sigue gustando. En este espectáculo viajamos por el espacio, hacemos un viaje espacial.
¿De dónde surgen las ideas?
De la vida cotidiana, de las situaciones del día a día e intentamos revestirlo con nuestro humor para que tengan la trascendencia necesaria pero sin demasiadas pretensiones. La realidad es muy potente y atemporal. En cambio si haces humor sobre política en seguida debes actualizarlo porque el contenido se ha venido abajo.
Pues la política da mucho de sí
Es cierto. Pero a nosotros nos gusta mucho hablar de cosas que nos hagan felices y la política provoca un efecto contrario. La política es el arte del engaño. A Faemino y a mí nos apetece hablar del amigo con quién nos vamos a tomar unas copas, de la pareja, de cosas que nos pasan; de estereotipos y situaciones que todo el mundo se identifica.
Faemino y Cansado empezó a rodar profesionalmente en 1980. Llevan 37 años juntos. ¿Cuál es el secreto de esta larga relación?
Debo confesar que ahora ya no hay ni pasión ni sexo. Bromeo claro está. Cuando empezamos había compañías de humor de dos o tres actores pero ahora ya quedan pocas. Está El Tricicle, los hermanos Morancos…Es difícil mantenerse. Creemos que el secreto está en que somos completamente diferentes. Yo tengo una familia, soy un poco aburguesado, trabajo mucho porque, entre otras cosas, tengo que mantener a tres gorriones de 18 a 23 años que todavía andan por casa y no se quieren despegar. Faemino, en cambio, es un bohemio. Se levanta a las 3 de la tarde, pinta… Somos grandes amigos, cada uno con su ‘ego" pero puedo asegurar que nunca hemos tenido problemas.
También trabajan por separado
Sí, cada uno realiza proyectos por su lado cuando surgen. Yo, por ejemplo, estoy en televisión, con "Ilustres ignorantes" y también en la cadena SER. Ya tenemos una edad (somos de 1957) y hay que seguir trabajando pero con respiro. Hemos limitado las funciones. Ya no hacemos temporada en teatro. Ahora son seis funciones al mes y una de ellas en Madrid, donde vivimos. A parte de la edad también nos dimos cuenta de que cada día en la misma sala era muy rutinario, que nos repetíamos como loros y papagayos.
¿El humor en escena ha evolucionado para bien?
Ya lo creo a pesar de que hay escuelas del género artístico para todo pero de humor no, porque el humor es algo intangible. En la actualidad hay un grupo amplio de cómicos magnífico en Catalunya y en el resto de España. Hay una efervescencia en este sector de narices.
¿Y el público? ¿Es exigente o se conforma con el chiste fácil?
También hemos apreciado esta evolución en el público. Ahora, el público no se conforma con cualquier cosa, sabe escoger. Y, por otra parte, si le gusta, está más dispuesto a aceptar la provocación. Hay un nivelazo espectacular en todos los sentidos. Y no voy a decir nombres porque me dejaría a muchos. Últimamente vi a Berto Romero en Madrid… Es buenísimo.
¿El humorista se gana la vida?
El humor atrae gente, te da cariño y dinero también. Quizás no te da mucho prestigio. Pero ahora las cosas están mucho mejor. Cuando empezamos nosotros, en los años ochenta, era imposible subirse a un teatro. Nuestro escenario era la calle, los bares… Ahora, el humor ha entrado en el teatro para quedarse.
En tiempos de crisis, reírse es una válvula de escape. ¿Viene más público?
Estamos pasando por una época muy dura y, además, se alarga en el tiempo. Se ha cronificado. ¡Que rollazo! Es lamentable decirlo pero la gente ahora busca espectáculos que le distraigan más que nunca. La gente, a parte del sexo, quiere reírse… Sexo y humor. Ambas cosas reportan muchos beneficios.
LA CITA
Obra: "¡Quien tuvo retuvo!"
Actores: Carlos Faemino y Javier Cansado
Fecha y lugar: Hoy, a las 20 horas, en el Teatre Principal de Terrassa
Precio: 26 euros