Arquitectos, ingenieros y delineantes que trabajan en los servicios de Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento y que, por tanto, tienen incidencia sobre el diseño del espacio público. Estos han sido los perfiles de los 16 alumnos que acudieron a la formación impartida por Yolanda Fernández de Landa, técnica de la ONCE, que enseñó a los trabajadores municipales las dificultades que se encuentran las personas ciegas a la hora de desplazarse por la ciudad.
El objetivo era mejorar la colocación de los pavimentos táctiles, explica Fernández de Landa, ya que la solución a aplicar en cada cruce no siempre es idéntica, sino que varía en función de las características de la zona en cuestión. Aunque la normativa sobre accesibilidad ya impone unos criterios, la aplicación de la misma se aviene a interpretaciones y la propia configuración de las calles también invita a adoptar soluciones distintas.
La formación tuvo varias partes. La técnica de la ONCE comenta que hubo un primer apartado teórico donde se explicó cómo se desplaza una persona ciega por la calle y los auxiliares de movilidad que utiliza, como son el bastón y el perro guía. Después, los trabajadores salieron a la calle con bastones, antifaces y gafas que reproducen la visión de personas con distintos grados de ceguera para vivir en su propia piel las barreras que pueden encontrar los invidentes en la calle. Fernández de Landa diseñó el recorrido, que contemplaba zonas con distintas casuísticas.
Finalmente, se celebró una mesa redonda donde se mostraron fotografías de diferentes zonas de Terrassa y los técnicos pudieron debatir si el pavimento táctil instalado en esas vías era el adecuado, si había deficiencias o eran necesarias mejoras que permitiesen un mejor desplazamiento a las personas invidentes.
Primera vez en Terrassa
El curso fue una iniciativa del servicio de Capacidades Diversas y Accesibilidad, que quería de esta forma sensibilizar a los trabajadores municipales sobre las dificultades que se encuentran en su día a día las personas con dificultades en la visión a la hora de desplazarse por la ciudad. Ésta ha sido la primera vez que el Ayuntamiento participa en un programa formativo de este tipo, que se ha financiado con una subvención del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies. La ONCE imparte cursos de este tipo no sólo en Ayuntamiento, sino también en museos y servicios públicos que interactúan con personas ciegas.
