Los paros anunciados por la plantilla del Consorci Sanitari de Terrassa para la próxima semana quedaron ayer desconvocados tras alcanzar un acuerdo con la dirección d e la empresa. La gerencia del CST comunicó a los representantes de los trabajadores su decisión de "excluir todas las afectaciones laborales contenidas en el plan de empresa" aprobado el pasado noviembre, y que tiene como objetivo estabilizar la economía del consorcio sanitario y enjugar su deuda.
El acuerdo tuvo lugar en la sede del departament d’Economia i Treball de la Generalitat, en una reunión a la que asistieron el comité de empresa del CST, la dirección del centro y representantes del Servei Català de la Salut, que ha mediado en el conflicto. Sellado el pacto, los trabajadores quisieron "agradecer la implicación del CatSalut en las negociaciones" y su contribución al acuerdo.
La dirección del CST declinó ayer hacer declaraciones sobre los detalles del acuerdo, que implicará la modificación del plan de empresa aprobado en noviembre.
Según el comité de empresa, la dirección renuncia a la reorganización prevista y la recalendarización de jornadas y horarios. También se suprimirá el aumento de jornada previsto, se mantendrá el complemento de los tres primeros días de baja por incapacidad transitoria (una sola ocasión al año), y el complemento que perciben los profesionales que realizan tareas docentes fuera del centro.
Estas tres últimas medidas eran resultado de la equiparación de los trabajadores del CST al convenio de la Xarxa Hospitalària d’Utilització Pública (XHUP).
El comité de empresa ha convocado para hoy dos asambleas de trabajadores en las que se informará a la plantilla de los detalles del acuerdo que ha permitido desconvocar los paros. Serán a las 7,30 de la mañana y a las 2 de la tarde, para garantizar que todos los turnos puedan recibir la información de primera mano.
"Valoramos muy positivamente el acuerdo -comentaba ayer Xavier Lleonart, presidente del comité de empresa del CST-. No hay proceso sencillo y en este todo el mundo ha puesto de su parte".
Los trabajadores agradecieron ayer que "los interlocutores hayan sabido reconocer la labor del CST" y , una vez superado el conflicto, explicaron que la convocatoria de huelga "se hizo a regañadientes y como última opción".
Garantías jurídicas
El acuerdo se selló ayer tras días de negociaciones a distintas bandas. El pacto "está recogido en el acta de la reunión", detalla el comité de empresa, que además ha pedido "garantías jurídicas" a la dirección para que la resolución no sea reversible "y el conflicto se cierre definitivamente".
Ayer, Xavier Lleonart explicó que el pacto debe traducirse "en la modificación del plan de empresa", del que deben desaparecer las afectaciones laborales previstas inicialmente. La plantilla entiende que el proceso necesitará su tiempo y espera que la gerencia cumpla su compromiso y "ratifique, mediante procedimientos jurídicos, el anuncio realizado por la dirección empresarial y la garantía de estabilidad de las condiciones laborales de los empleados del CST". Lleonart dice tener "razones suficientes para pensar que se darán esas garantías".
El Consorci Sanitari de Terrassa afronta un proceso de reequilibrio económico y disminución de su deuda, que alcanza los 35 millones de euros. El plan de viabilidad 2015-2020 se aprobó el pasado noviembre y contempla un calendario de aportaciones económicas, así como el incremento de la actividad asistencial. El objetivo es que el Consorci recupere el equilibrio económico y su autonomía de gestión.
Salut tiene previsto inyectar este ejercicio 9,2 millones de euros que se destinarán a la contratación de actividad y a reducir deuda. El conseller Antoni Comín se ha comprometido también a apoyar la recuperación del CST con aportaciones regulares de 3 millones anuales para enjugar la deuda.
El plan de empresa también contemplaba la equiparación de las condiciones laborales de la plantilla del Consorci, que se rige por el convenio del Siscat (Sistema Sanitari Integrat d’Utilització Pública), a los trabajadores de la XHUP.
El proyecto de viabilidad ha sido contestado por la plantilla, que desde el primer momento ha rechazado que el ajuste repercutiera en sus condiciones laborales. Las trabajadores insisten en que no son responsables de la situación económica del Consorci y han invitado a los gestores a buscar alternativas para sanear las cuentas.
