Los bomberos estrenan uniforme. Equipos de protección, en el argot. Más flexibles, más resistentes.
La Generalitat presentó ayer en Barcelona las nuevas equipaciones del cuerpo, que, según el conseller de Interior, Jordi Jané, "mejoran los estándares" e incorporan mejoras ergonómicas, tecnológicas y de seguridad; son de polibenzimidazol, un tejido ignífugo, resistente y ligero y están compuestos por pantalones, chaqueta, arnés integrado, daga de anilla cosida y dos mosquetones de seguridad.
Las equipaciones facilitan una mayor evaporación y transpiración del sudor, "disminuyendo considerablemente la temperatura interior" de los usuarios. Los complementos: cascos, botas, guantes y equipo respiratorio, si es necesario.
Todos los miembros del cuerpo, tanto los de parques profesionales (el de Terrassa) como los voluntarios, recibirán los trajes. El conseller destacó el alto grado de implicación de los bomberos en la elección del diseño, que sustituye el color burdeos por el mostaza. Interior ha invertido casi ocho millones de euros en 4.225 equipos.