Un mes después de haber concluido el proceso de elección popular del Síndic Municipal de Greuges de Terrassa, la ciudad sigue sin defensor del pueblo y no se sabe cuándo lo tendrá. Las denuncias sobre irregularidades en el voto por internet empañaron la consulta y llevaron al alcalde, Jordi Ballart, después de intensas reacciones políticas que pedían revisar el proceso, a retirar del pleno de diciembre el dictamen que proponía para el cargo a la abogada Isabel Cazorla, ganadora de la votación popular.
La fiestas navideñas han tenido el asunto relativamente aparcado, pero el primer edil ha retomado ahora el tema y ha convocado para hoy una reunión con los ocho candidatos que se presentaron al proceso. Quiere "escucharles a todos" y "conocer de primera manos sus percepciones de cómo se desarrolló el proceso y sus opiniones sobre las denuncias de supuestas irregularidades", explica Ballart.
El primer edil también ha solicitado un encuentro con el Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, para explicarle cómo se ha desarrollado la consulta. "Espero que nos oriente y nos ayude a encontrar las herramientas para resolver esta situación", comenta Ballart, quien recuerda que Ribó se manifestó en contra de que el Ayuntamiento eligiese al Síndic local mediante una consulta por el riesgo de "politización".
De todos estos encuentros y tras abordar de nuevo el asunto con los portavoces de todos los grupos, el alcalde espera recabar la información necesaria para tomar una decisión sobre el futuro de la Sindicatura. "Quiero confirmar que no ha habido irregularidades, que no ha habido suplantación de identidad y que ha sido un proceso limpio, a pesar de que todo es mejorable", subraya. Aun así, afirma que "todas las posibilidades están sobre la mesa, incluida la de repetir el proceso participativo". El Síndic de Greuges de Catalunya, de hecho, ya está informado de la situación puesto que el Observatori Ciutadà Municipal (OCM), que denunció públicamente las irregularidades, trasladó su queja a Ribó, quien ya ha pedido información al Ayuntamiento sobre cómo se desarrolló la votación.
Repetir el proceso
La mayoría de los grupos de la oposición son partidarios de repetir la consulta. Así lo cree TeC, que ha pedido analizar a fondo lo sucedido, anular la consulta para no dañar aún más la figura de Síndic e iniciar una nueva. También ERC-MES cree que lo más conveniente es "generar un nuevo proceso con garantías", pero sigue defendiendo la fórmula de la elección popular para la Sindicatura. En la CUP coinciden en que el mecanismo participativo es el adecuado, pero piden analizar a fondo el fallido proceso, "asumir la responsabilidad política de todos, pero especialmente del equipo de gobierno, ante la falta de garantías" y repetir la consulta "con unas reglas del juego idénticas para el voto presencial y el telemático".
En el PP, en cambio, están en contra de designar al defensor local mediante un proceso participativo. Prefieren el sistema que se utilizaba hasta ahora: el del consenso político de todos los grupos. Tampoco están de acuerdo en la profesionalización de la figura; es decir, en que el cargo esté remunerado. C’s era partidario de abstenerse en la votación del dictamen que finalmente el alcalde retiró.
