Uno destrozó una cocina y provocó una intoxicación a una persona, aunque leve. En el otro hubo tres intoxicados, daños materiales ocasionados por una chimenea y un gran sobresalto de madrugada. Dos incendios motivaron la intervención de los bomberos el viernes y el domingo en sendas viviendas, una en el barrio de Ègara y otra en el Torrent d’en Pere Parres.
La primera incidencia tuvo lugar el viernes, a las 6.45 de la tarde, en un edificio ubicado en la calle del Periodista Grané, en el barrio de Ègara. Bombers recibió el aviso de emergencias: un fuego en una cocina. Tres dotaciones de ese cuerpo acudieron a la zona.
Una sartén al fuego se había encendido y las llamas prendieron en la campana extractora de una cocina y un mueble. Y afectaron también a la instalación eléctrica y fundieron una tubería de agua, que provocó una fuga y obligó a cortar el suministro en el edificio. El humo se esparció por la vivienda y manchó paredes y muebles.
Los servicios sanitarios se presentaron con varias unidades y atendieron a una persona, un hombre que había sufrido una intoxicación por inhalación de humo. En principio, su pronóstico parecía leve y no llegó a ser trasladado a ningún hospital. Las tres dotaciones de Bombers que actuaron en la vivienda permanecieron allí una hora. Durante ese tiempo la Policía Municipal mantuvo cortado el tráfico en la calle del Periodista Grané, entre Ample y Renaixement. Los vecinos del mismo rellano donde ocurrió el incendio, desalojados, pudieron regresar a sus hogares. El resto de la vecindad había sido confinado en sus domicilios.
El segundo
El estrépito de sirenas alarmó al vecindario de la carretera de Rellinars y calles adyacentes, en la zona del Torrent d’en Pere Parres limítrofe con Sant Pere, nada más nacer la jornada del domingo. A las 00.25, Bombers supo de un incendio en una vivienda ubicada junto a la esquina de la carretera con la calle de Amadeu de Savoia.
La carretera quedó cortada. El incendio se generó en un armario empotrado. Al parecer, según la policía, el calor irradiado por una chimenea originó la quema del armario, que contenía maletas de plástico y ropa de abrigo. Las tres unidades de bomberos que trabajaron en el inmueble lo hicieron durante más de una hora.
Confinados
Había siete personas dentro de la vivienda. Todas quedaron confinadas en la terraza mientras duró la extinción. Tres de los afectados fueron asistidos por intoxicaciones porque respiraron humo.
Los bomberos actuaron también el domingo al mediodía en el barrio de Ca n’Anglada, donde se produjo un conato de incendio en un piso de la calle de Mossèn Àngel Rodamilans.
Los moradores estaban fuera de casa, sin llaves, y se habían dejado el horno encendido. Los bomberos abrieron la vivienda, entraron y comprobaron que el electrodoméstico estaba en marcha; y la comida, quemada en su interior.