Jordi Sánchez ha pasado del nosotros al yo con naturalidad, pese a que durante muchos años OBK fue un dúo que compartió con el otro fundador, Miguel Arjona. Desde 2012, cuando este último decidió apearse del proyecto, Sánchez ha continuado con OBK casi como si nada hubiera pasado. Y así han llegado los 25 años de OBK, junto con su primer disco en directo. "Era un disco necesario y estoy muy feliz de que haya llegado", confiesa el músico de Sant Feliu de Llobregat en una entrevista con este diario. Es, también, "un poco un cierre de etapa y veremos lo que nos depara el futuro."
Una de las particularidades de este disco, editado en CD y DVD, es que el trabajo fue registrado en México. Lo cierto es que ésta no fue una elección "muy razonada o sentida. Hace seis o siete años actuamos por primera vez en México, era un mercado nuevo, aunque ya éramos grupo de culto. El primer concierto ya me atrajo especialmente por la pasión del público."
Decisión
La decisión se tomó "comentándolo con la compañía. Un promotor nos quería en México en verano y nos pusimos a trabajar. Lo lógico hubiera sido grabarlo en Madrid o Barcelona, pero siempre me han gustado las visiones o premoniciones, y en esto ha actuado un sexto sentido."
OBK es un grupo de música electónica, o electropop, en castellano, que surgió inicialmente por la gran admiración que sus precursores profesaban por Depeche Mode. "Es un pop elecrtrónico con mucho sentimiento y mucha emoción."
Con su música, ya fuera a través de las guitarras o los sintetizadores, Sánchez ha querido llegar "al corazón de las personas." OBK, reconoce, "es algo muy peronal. En 25 años he creado un mundo tan personal, tan mío, que esto se merecía una gran celebración", defiende.
OBK no ha interrumpido su actividad en todos estos años, cada dos o tres aparecía un disco nuevo. Más motivo para que llegara la hora de hacer balance y volver a recordar los grandes hits de su trayectoria, así como aquellas otras canciones menos conocidas que Jordi Sánchez ha querido reivindicar, te- mas como "Héroes" o "Yo no soy cool."
No falta "Historias de amor", su "primer éxito rotundo", aparecido en el verano del 92 y considerado por Sánchez como su tema más emblemático. También aparecen otros como "Sin rencor", "A ras de suelo" o "Yo no me escondo." Sostiene Sánchez que "con un solo tema no aguantas 25 años, tienes que seguir haciendo buenas canciones con buenas melodías", y muchos de sus temas están en este disco especial. En 25 años "cambian muchas cosas pero la esencia es la misma. Con la electrónica es más fácil evolucionar, crecer, escuchas ‘Historias de amor’ en su primera versión y en la de hace cinco años y ha cambiado, pero la esencia sigue siendo la misma."
La importancia de la esencia
El primer disco, reconoce, "era pura inocencia, pero logramos vender quinientos mil ejemplares. La instrumentación no es lo imporante, lo importante es la canción, su esencia", insiste.
Su consideración de grupo romántico la rebate Sánchez asegurando que OBK es un grupo "más de desamor, del dolor, de los por qués, de los miedos, de las inquietudes. Incluso hacemos crítica social, de la frivolidad que nos rodea." Reconoce que "soy un soñador, pero también me duele la vida. Y la música me tiene que emocio-nar."
Insiste en que le interesa "el lado oscuro de las relaciones", y confiesa que la composición "es una terapia para mí." De todo ello respira su nuevo trabajo. Una vez el disco en el mercado, se están preparando presentaciones en Madrid y Barcelona, dispuesto como está Sánchez en seguir "luchando y trabajando, que es lo que siempre ha hecho OBK.".