La víctima se dio cuenta de que le faltaba el bolso justo después de coincidir con una conocida, la misma que tiempo después fue acusada de usar la documentación y una tarjeta bancaria de la perjudicada para sacar dinero (dos veces) de una entidad financiera. La estafadora ha sido condenada a catorce meses de prisión y a pagar 360 euros de multa.
El 2 de diciembre del 2011 la procesada entró en una sucursal bancaria y allí realizó un reintegro con la tarjeta de la víctima. Y cinco días después sacó más dinero en la misma oficina. Eso considera probado tanto una sentencia del juzgado de lo penal número 1 de Terrassa como otra de la Audiencia Provincial de Barcelona que confirma la primera. Confirma, por ejemplo, que en las grabaciones de vídeo del banco y en dos fotografías extraídas de las mismas imágenes la víctima reconoció a la acusada, la misma persona, conocida suya aunque no amiga, con la que había coincidido en el lugar y el momento en que echó en falta su bolso y su documentación.
La cámara de seguridad
Y confirma, también, que la declaración de la testigo fue "coherente y persistente" y descarta que mintiese para recibir compensación económica, pues el banco ya le repuso el dinero sustraído de su cuenta. Y ratifica que el rostro de la encausada se aprecia con nitidez en una imagen de seguridad del 7 de diciembre.
En otras imágenes, las correspondientes al 2 de diciembre, no se la ve con tanta limpieza, pero los empleados bancarios declararon que la persona que compareció en la oficina en ambos casos fue la misma. Los tribunales imponen catorce meses de prisión y treinta días de multa, a razón de doce euros de cuota diaria, a la inculpada por un delito continuado de estafa.