TeC y ERC-MES no están dispuestos a apartarse de la negociación de los presupuestos por mucho que C’s ya haya dado el visto bueno a las cuentas del bipartito y esté dispuesto a abstenerse para facilitar su aprobación. Ni mucho menos. La rueda de prensa conjunta que ofrecieron ayer mostró el interés -por ellos llamado "responsabilidad"- de ambos grupos en que se atiendan sus demandas y poder, por segundo año, facilitar los presupuestos mediante su abstención.
Aunque la comparecencia fue conjunta, las negociaciones con el responsable de Hacienda, Alfredo vega, han sido por separado. Aún así quisieron dejar claro que comparten las propuestas del otro, que consideran complementarias, y que les guía una "estrategia", que no táctica -esto último se lo atribuyen a C’s- para conseguir "que los presupuestos tengan un relato claramente progresista, de izquierdas y estén inequívocamente vinculados a la gestión directa del agua", en palabras del republicano Isaac Albert. A pesar de que las negociaciones con el equipo de gobierno aún no han concluido, las dos formaciones aseguraron que han obtenido una respuesta positiva de muchas de sus demandas y, de entrada, mostraron su predisposición a "sumar" y facilitar la "gobernabilidad" de la ciudad con su abstención y a la espera de ver cómo se incorporan medidas que mejoran "substancialmente" el borrador presentado por el Ejecutivo local, explicó el líder de TeC, Xavier Matilla.
Una de las propuestas coincidentes de ambos partidos tiene que ver con la municipalización del agua, proceso que a su entender debe marcar estos presupuestos. De los 200 mil euros iniciales previstos por el equipo de gobierno para montar las estructuras necesarias que conduzcan a la gestión directa y defenderse judicialmente del recurso presentado por Aigües de Terrassa, TeC y ERC-MES han pedido que esta dotación aumente hasta los 350 mil euros.
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Con este dinero, además, quieren que se ponga en marcha un plan de comunicación a la ciudadanía para explicar el proceso de municipalización que acaba de arrancar. "No puede ser que sólo comunique una de las partes", criticaba ayer Albert, en referencia a la campaña emprendida por la que ha sido concesionaria del servicio los últimos 75 años.
Ambos partidos coinciden en criticar que los presupuestos del bipartito carecen de proyecto de ciudad a medio y largo plazo y se han redactado bajo una "lógica de continuidad, de seguir repartiendo para que nadie se enfade, pero obviando la detección de necesidades", señaló Matilla. Las peticiones de su grupo persiguen "garantizar derechos sociales, desarrollar proyectos estratégicos y poner la primera piedra para la gestión directa del agua". Entre las medidas concretas está la consolidación del presupuesto de becas comedor (800 mil euros), el aumento del personal que tramita las sanciones a los bancos con pisos vacíos o el desarrollo del Plan de Movilidad desde una visión transversal.
ERC-MES, que volvió a insistir en lo necesario de haber debatido conjuntamente ordenanzas fiscales y presupuestos, explicó que sus propuestas pivotan sobre cuatro líneas estratégicas. El grupo pide mejorar la democracia participativa dotando económicamente las mociones aprobadas en pleno y creando un plan de comunicación sobre la gestión directa del agua; construir una ciudad más inclusiva mediante planes de desarrollo comunitario alrededor de las escuelas; mejorar la ocupabilidad de la población recuperando, por ejemplo, el plan de la FP y favorecer la actividad económica, por ejemplo, a través de un plan de intervención en los polígonos.
Los grupos esperan una pronta respuesta del bipartito, al que recuerdan que "tiene que elegir" entre "la facilidad de la abstención de C’s" o las propuestas de TeC y ERC-MES, que "suponen más esfuerzo, pero marcan proyecto de futuro".
