Terrassa

Alarma en el barrio de Ca n’Anglada por un escape de gas en un bloque de pisos

Un escape de gas alarmó el sábado al vecindario de un bloque de pisos de Ca n’Anglada que en breve será demolido. Al parecer, según fuentes de los servicios de emergencias, la fuga fue causada por el arrancamiento, se presume que deliberado, de un tubo. Seis personas fueron desalojadas.

Los bomberos supieron de la incidencia a las 3.12 de la tarde: alguien alertaba de una fuga de gas ciudad en un edificio del pasaje de la Prudència. El cuerpo de Bombers de la Generalitat envió a tres dotaciones al sector.

Los niveles daban resultados positivos en el explosímetro, el aparato que detecta y mide la concentración de gases inflamables. Había que desalojar el edificio y así fue: media docena de personas fueron conminadas a abandonar sus hogares, que en breve deberán abandonar para siempre porque el bloque afectado es uno de los sujetos al plan de esponjamiento de Ca n’Anglada y, por ello, será derribado cuando se ejecute esa fase del programa. Seis personas, dos familias, debieron dejar por un rato sus domicilios.

No se registraron más daños personales que los referentes al susto mayúsculo que sufrieron los damnificados. Los bomberos acordonaron la zona y cerraron la llave de paso del gas mientras esperaban la llegada de operarios de una compañía de suministro. Según las informaciones que han trascendido, la fuga fue localizada a la altura de la segunda planta del bloque y, al parecer, se debió al arrancamiento de una tubería.

A las 3.42, media hora después del aviso, el explosímetro ya no marcaba niveles considerados peligrosos. Las unidades de Bombers, que trabajaron en la zona durante una hora, ventilaron el edificio y los técnicos de la compañía se hicieron cargo de la reparación del conducto dañado.

Los bomberos recibieron otra alerta procedente de Ca n’Anglada aquella misma tarde. A las 4.30 supieron de un incendio eléctrico en un edificio ubicado en la calle de Mossèn Àngel Rodamilans.

El fuego se detectó en una caja de contadores y, según Bombers, la actuación quedó en manos de operarios de una empresa de suministro de electricidad.

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