Aunque la fama la tienen las uvas, no son ellas el principal motivo para que a algunos se les atragante la entrada del nuevo año. Los nuevos precios que suele traer consigo el cambio de dígito en el calendario sí le amargan a más de una familia las fiestas. Este 2017, a pesar de que habrá incrementos en tarifas de servicios básicos, se presenta ligeramente más amable para los bolsillos. Habrá subidas en el gas y muy probablemente también en la luz, sin embargo los transportes y el agua se congelan.
Uno de los recibos en los que más pronto notaremos el incremento de precios es el del gas. El Gobierno ya ha anunciado que congela la parte regulada de la factura, pero la tarifa de último recurso (TUR) se encarecerá un 3,5% frente al precio del trimestre actual debido al aumento del coste de la materia prima, que a su vez se debe al incremento en la cotización del gas natural y del petróleo. De hecho, el alza del petróleo está detrás de gran parte de las revalorizaciones de precios, que también se darán en el caso de los carburantes. Los expertos avanzan que el crudo Brent seguirá su tendencia alcista y esto repercutirá en el precio de la gasolina, por lo que llenar el depósito será más caro que ahora.
Aunque aún no hay un porcentaje concreto, los expertos dan por hecho que la luz subirá también este 2017. Al igual que en el caso del gas, el Ministerio de Energía ha congelado la parte regulada del recibo -que supone casi un 60% de lo que pagan los consumidores-, pero el coste de la energía no para de subir, como consecuencia del alza de las materias primas y los cambios climáticos.
Un servicio básico que se mantendrá invariable es el agua. El Ayuntamiento ha decidido mantener el precio actual en un año que se aventura aún más polémico que este, en el que muy probablemente serán los tribunales los que acaben decidiendo si la gestión sigue en manos de Mina o dan vía libre al Ayuntamiento para la ansiada municipalización del servicio.
Autobús y trenes, invariables
Otra alegría para los bolsillos será el mantenimiento de precios en el transporte público. En el caso de Terrassa, el Consistorio ha decidido congelar los tres títulos propios que ofrece la empresa mixta Tmesa. Así, el billete sencillo seguirá costando 1,45 euros, manteniéndose invariable desde 2013. La T-25, que este año subió 10 céntimos, en 2017 se mantendrá en los 18,10 euros. También la T-Blanca mantendrá sus cuatro precios de expedición anual en función de la renta del beneficiario: 5, 10, 15 y 20 euros. En este caso, lo único que cambia ligeramente es el límite de ingresos, que se reduce, para acceder a esta tarjeta social.
La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) también dio este mes una alegría a quienes tienen que desplazarse en transporte público. Decidió congelar tarifas y ampliar hasta los 16 años la gratuidad en la red de la ATM. Los egarenses seguirán pagando 26,75 euros por una T-10 de tres zonas; 99,60 euros por la T-Mes y 269 euros por la T-Trimestre.
La ATM, que gestiona la red de transporte integrado, mejorará las bonificaciones a las personas en paro y creará una tarjeta especial destinada a fomentar el uso del transporte público en episodios ambientales de mucha contaminación. La T-Episodi Ambiental será una tarjeta multipersonal de dos viajes integrados que tendrá que utilizarse el mismo día de la activación del episodio de contaminación. Su precio será el equivalente a dos viajes con la T-10, pero con un descuento del 10%. El sector del taxi también ha convenido en dejar los precios exactamente iguales que este 2016. La bajada de bandera en horario laboral diurno está en los 2,5 euros y el kilómetro recorrido se paga a 0,99 euros.
Los aparcamientos subterráneos sí subirán de precio. Los de concesión pública otorgada por el Ayuntamiento subirán entre un 0,2% y un 0,7%, de acuerdo a la variación del IPC interanual de septiembre y octubre.
Las empresas de telecomunicaciones parecen dispuestas a subir el precios de sus productos. Movistar, por ejemplo, tiene previsto incrementar en cinco euros el precio de su paquete Fusion, que incluye móvil, fijo e internet, a partir del mes de febrero. Parece que la tendencia general será la subida de tarifas a cambio de nuevas prestaciones y servicios.