La organización juvenil Arran Terrassa, vinculada a la CUP, ha dado a conocer a través de un vídeo colgado en las redes sociales el ataque con pintura a dos esculturas franquistas ubicadas en el cementerio municipal. En las imágenes se aprecia el lanzamiento de pinturas de distintos colores a las estatuas y la leyenda "A Terrassa cap monument feixista". La empresa Funerària ya ha limpiado el monumento.
La asociación de jóvenes independentistas Arran, presente en Terrassa desde hace alrededor de tres años, dio a conocer el miércoles el vídeo, aunque los hechos ocurrieron el pasado día 21. En la grabación se ve el lanzamiento de pintura al monumento a los caídos en el bando franquista inaugurado en 1944. El grupo escultórico, incluido en el censo de simbología franquista de Catalunya, está formado por dos estatuas de soldados sobre un pedestal de piedra: un soldado franquista y un guerrero cristiano de las antiguas cruzadas medievales. Delante de las estatuas hay dos pebeteros que se usaban para colocar la llama de honor.
Después de su traslado al cementerio, en 1991, debido a las críticas y actos vandálicos de que era objeto, el Ayuntamiento ha querido reconvertir el grupo escultórico en un homenaje a todas las víctimas de la guerra, como reza la placa que hay frente al monumento. Con el ataque a las figuras, que se enmarca en una acción de "combate" al fascismo, Arran quiere denunciar la presencia de simbología fascista tanto en Terrassa como en otras poblaciones catalanas.
De una plaza al cementerio
Según la descripción que consta en el Memorial Democràtic, el monumento a los caídos en el bando franquista durante la Guerra Civil se inauguró el 24 de enero de 1944, durante el quinto aniversario de la "liberación" de la ciudad. El conjunto era obra de los terrassenses Frederic Viñals (arquitecto) y Jaume Bazin (escultor), que construyeron "uno de los monumentos más excepcionales que se levantaron en la Catalunya de la posguerra", según reza en el Memorial. Era de piedra y medía 15 metros de altura. Constaba de una escalinata desde la cual se podía acceder a una cripta interior. En el exterior, dando entrada al monumento, estaban los dos soldados objeto de ataque y una figura femenina realizando el saludo fascista.
El conjunto estaba originalmente en la plaza del Doctor Robert -antaño plaza del Comte d’Egara-, pero fue retirado de allí e instalado en el cementerio. El nuevo grupo escultórico, incompleto respeto al original, ha querido ser reconvertido por el Ayuntamiento en un monumento en memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil.