Actualmente se diagnostica que 1 de cada 150 niños se encuentra afectado por el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Todos los especialistas coinciden en afirmar que con una detección e intervención temprana se mejora el pronóstico y la calidad de vida de estas personas, enriqueciendo así su integración social. Desgraciadamente es un costoso proceso que en la mayoría de los casos requiere una intervención de por vida.
TEAcció (Associació de Pares i Professionals pro TEA Terrassa-Viladecavalls) hace años que trabaja para ofrecer la mejor atención a las personas con autismo. Hace unos días inauguró una nueva aula multisensorial, una herramienta terapéutica para estimular los sentidos y potenciar el aprendizaje a través de un programa personalizado. Se trata de un espacio abierto a personas de cualquier edad con trastornos, síndromes, patologías, discapacidades diversas (intelectual, física o sensorial), trastornos del neurodesarrollo (TEA, TDA, TDAH, TGD, TEL) Síndrome de Dawn, parálisis cerebral, todas aquellas personas con patologías neuro degenerativas e incluso guarderías.
Un espacio seguro
Esta nueva sala, ubicada en el centro SAPSpai (en la avenida Barcelona S/N de Can Tries, en Viladecavalls), es un espacio seguro rodeado de texturas, colores, aromas, imágenes y sonidos donde se pone en contacto a la persona o personas (las sesiones pueden ser individuales o en grupo) con información que procede de varios canales sensoriales para estimular los sentidos, incrementando su función y consiguiendo una mayor respuesta sensorial. En este espacio se puede trabajar la integración sensorial; los estímulos visuales, táctiles, olfactivos, auditivos y propioceptivos; las relaciones de causa-efecto; la atención, la memoria, la interpretación y la anticipación; la relajación y el estrés y el reconocimiento de personas y objetos; así como la reminiscencia, las emociones y los recuerdos. También se puede trabajar la exploración del entorno, el ritmo y el movimiento, el desarrollo del conocimiento y la confianza en uno mismo, la comunicación, el conocimiento del propio cuerpo, la motricidad, la estimulación basal y el autocontrol.
La sala dispone de un ordenador que controla el psicólogo o terapeuta, y un computador, que puede utilizar el usuario para controlar el aula. La sala dispone de una luz ambiental que puede cambiar de color, una columna con burbujas de colores, un proyector y una pantalla para visualizar vídeos, unos leds que se iluminan cuando se habla a través de un micrófono, luz negra para trabajar el miedo a al oscuridad, pufs, sofás y dados gigantes, entre otros materiales.
"Se rompe el método de enseñaza típico de mesa y silla", señaló durante la inauguración la psicóloga Cristina Antolí, que intenta que los usuarios no la vean como una autoridad o como la profesora para que estén mucho más abiertos a participar. "Aún estamos acabando de determinar los precios, que variarán en función del uso que se quiera dar a la sala pero lo que tenemos claro es que intentaremos que sean los precios más bajos posibles, que nos permitan cubrir el coste de la sala", explicó la presidenta de TEAcció, Rosa Martín, que remarcó que esta sala multisensorial se ha podido poner en marcha gracias a la colaboración de la Fundació La Caixa y los Ayuntamientos de Terrassa y Viladecavalls.