Durante las semanas previas a la Navidad, la Policía Municipal elabora un plan específico para garantizar la seguridad de los ciudadanos, justo en una época en que aumenta la actividad en las áreas más comerciales de Terrassa.
Este plan especial de tráfico y seguridad enmarcado en la época de fiestas se encuentra estos días en pleno funcionamiento. De hecho, entró en marcha el 6 de diciembre pasado con el inicio de la campaña comercial navideña, que implica más movimiento de personas y dinero. Una circunstancia, ésta, que puede ocasionar que crezca el número de robos, estafas u otros delitos de naturaleza económica.
El plan, que la Policía Municipal prepara en coordinación con la comisaría local de los Mossos d’Esquadra, se prolongará hasta el próximo 8 de enero. Su aplicación se centra en los espacios comerciales de Terrassa con más afluencia de público, como son las calles peatonales del Centre y sus alrededores, además de la Plaça Nova; la zona de la Rambla de Francesc Macià, en Sant Pere Nord; Ca n’Anglada; el área de la Plaça del Triomf y la calle Ample, en Sant Pere; la avenida de Àngel Sallent y la calle de Núria, en La Maurina, así como la carretera de Castellar, la avenida de Jacquard, la calle de Colom y la avenida del Vallès, a la altura de la zona comercial del Parc de la Llar.
Tipología
Hay dos tipos de dispositivos. Uno se desarrolla durante aquellas jornadas en que existe una mayor actividad comercial, como fue el sábado pasado, día 24, o como serán los días 31 de diciembre, 1, 7 y 8 de enero. Para el resto del periodo navideño funciona un servicio ordinario. En todo caso, la idea es hacer efectiva y visual la presencia de agentes de servicio y uniformados a fin de aumentar la seguridad de las personas que compran o pasean y de los propios comerciantes.
El horario en que el dispositivo policial de Navidad está más activo coincide con el de máximo movimiento de personas, y con la apertura y el cierre de las tiendas, puesto que va de 9.30 a 13.30 y de 17 a 21.30 horas.
Los agentes también realizan tareas de control del tráfico en función de si hay más o menos concurrencia en una determinada zona comercial. En este sentido, el plan de seguridad establece tres niveles. El nivel uno corresponde a una situación normal de afluencia de público y vehículos, aunque con la existencia de controles de tráfico en vías prioritarias y en el entorno de la isla peatonal del Centre.
El nivel dos se da cuando la congestión es media. Entonces hay un refuerzo especial de los agentes en torno a esa isla peatonal del Centre, y en el Portal de Sant Roc y la Rambla d’Ègara.
El nivel máximo es el tres, que equivale a una situación de congestión, un hecho que en la práctica podría traducirse en cortes de acceso al Centre y en el eventual cierre del Portal de Sant Roc y las calles Major, Portal Nou, Forn, Sant Francesc y la plaza del Doré.