El Consorci Sanitari de Terrassa (CST), que gestiona el Hospital de Terrassa entre otros equipamientos sanitarios, no atraviesa un buen momento. La deuda que acumula de 39 millones ha comportado al Consorci, participado por Generalitat, Ayuntamiento y Fundació Sant Llàtzer, a elaborar un plan de empresa para reflotar la situación. El contenido de este plan fue presentado este jueves al comité de empresa y este ha mostrado su absoluto rechazo al conjunto de medidas laborales propuestas, según han expresado en un comunicado hecho público. La plantilla de empleados instan al conseller de Salut, Antoni Comín , y al alcalde del Ayuntamiento de Terrassa, Jordi Ballart, a replantear el documento y anuncian que si el mismo permanece inalterable, convocarán asambleas para el 9 de enero para explicar la situación a todo el personal y presentar su calendario de movilizaciones.
El comité declara que su deseo es evitar el inicio de una conflicitividad pero considera que la sostenibilidad de la empresa sanitaria no puede realizarse a cambio de más recortes en las condiciones laborales y retribuidas. Y, en este sentido, responsabilizan directamente al conseller Comín y al alcalde Ballart de los perjuicios que puedan provocar las protestas que las medidas del plan de empresa obligaran a convocar.
Las críticas
El comité, en su comunicado, manifiesta palabras duras para con los altos cargos gestores del Consorci. Dicen que se sienten “engañados” y además reprochan a Ballart que “haya aprobado una hoja de ruta incumpliendo una resolución del pleno en la que hubo un voto unánime en contra de los recortes”.
Los empleados del CST recuerdan que entre 2010 y 2014 se han visto afectados por recortes en personal y en las condiciones laborales por un importe total de 42, 9 millones de euros. Explican también que se sienten discriminados al observar que “algunos de los ajustes se sitúan muy por encima de los que se han aplicado en otros centros sanitarios del país”.
“No somos culpables”
Admiten que en el año 2015 se firmó un acuerdo de empresa en el que comité y CST pactaron algunas pequeñas compensaciones como contrapartida y que sus condiciones mejoraron -incluso por encima de los convenios del sector- pero que siguen registrando pérdidas. Así indican que hasta el día de hoy aún no han percibido un importe parcial de la paga de Navidad de 2012, aprobado por el Gobierno central, y que la mayoría de trabajadores ya han recuperado.
Los trabajadores reiteran que “no somos culpables” de la situación económica del Consorci y consideran que los gestores deben buscar otras alternativas para sanear las cuentas. “No hay ningún motivo -aseguran- para seguir recortando condiciones laborales en un contexto de recuperación presupuestaria por importe, según consta en el plan, de setecientos mil euros”. Al respecto dicen que el Ayuntamiento de Terrassa, uno de los titulares, tiene mecanismos a su alcance para compensar con recursos propios el valor de los recortes laborales exigidos a los empleados. “La Fundació Sant Llàtzer – ejemplarizan- ingresa de alquiler del edificio donde se ubica el Hospital de Sant Llàtzer cerca de seiscientos mil euros anuales”.
Para el comité, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento es copropietario del Consorci y que este gestiona la fundación y el hospital citados, podría contribuir al reequilibrio de las cuentas de la empresa aportando los ingresos que percibe la Fundació Sant Llàtzer por este alquiler. Y van más allá, tomando como referencia a Sabadell, donde el ayuntamiento de la vecina ciudad -explican- aportó cuatro millones de euros para ampliar las Urgencias del Parc Taulí.