El pleno de diciembre votará en primera vuelta la propuesta de Isabel Cazorla como nueva Síndica de Greuges de Terrassa. La junta de portavoces de ayer finalizó sin consenso y con la decisión del gobierno municipal de continuar adelante con la elección. La candidatura de la letrada Cazorla, la más votada en el proceso participativo, será elevada al alcalde, que si no hay novedades la llevará al pleno en forma de propuesta de resolución.
El Consistorio votará el miércoles la elección de la nueva síndica, que por primera vez no contará con el aval del consenso político. La elección necesita las dos terceras partes del pleno y, si no hay cambios de última hora, el gobierno no sumará los 17 votos que necesita para proclamar a Isabel Cazorla en primera vuelta.
Incluso Ciutadans, que puede ser clave en la segunda vuelta, cuando se necesita mayoría absoluta, anunció ayer su abstención. La siguiente votación será en enero o febrero.
La oposición no logró convencer ayer al gobierno de la oportunidad de anular el proceso de elección de la síndica, después de que el propio ejecutivo reconociera errores en el mecanismo participativo y dos candidatas admitieran haber inventado correos para introducir votos electrónicos, aludiendo a errores en el dispositivo online.
El portavoz Alfredo Vega tampoco aceptó la propuesta de un comunicado conjunto de los grupos municipales asumiendo la responsabilidad del error en el procedimiento, como "gesto para dignificar la Sindicatura", comentaron Xavier Matilla e Isaac Albert, portavoces de TeC y ERC-MES.
"El proceso participativo ha sido público y, aunque el programario ha mostrado deficiencias, no hay ninguna denuncia que justifique anularlo", reiteró ayer Alfredo Vega. El portavoz gubernamental sustentó la decisión de seguir con el proceso para "no defraudar a los más de 3 mil ciudadanos que han participado en la votación".
La peor opción
"Esta es la peor solución", comentó ayer Matilla a la salida de la junta de portavoces. "El gobierno no ha querido admitir el error y ha preferido esconderlo bajo la alfombra, en lugar de perfeccionar el instrumento. No le ha importado poner en riesgo el prestigio de la Sindicatura".
La próxima semana ERC-MES intentará convencer al alcalde de que aplace al mes de enero la primera votación "para evitar el bochorno del fracaso en el pleno, porque eso lo empeorará todo". Isaac Albert cree que "el proceso está deslegitimado" y anuncia que, si la elección de la síndica va al plenario el miércoles, "ERC no votará. No podemos votar sí, porque creemos que el proceso desacreditado, tampoco no, porque no estamos en contra de Isabel Cazorla, y abstenernos es tanto como decir que el tema no va con nosotros".