Terrassa

Acusado de transportar cocaína escondida en el estómago

Algo no marchó como estaba previsto y el portador de la droga se sintió indispuesto. No tuvo más remedio que ir a Urgencias de Mútua y allí quedó ingresado, pues debía ser sometido a una operación con carácter perentorio: le sacaron del estómago trece envoltorios con cocaína. Cuando se recuperó, volvió a ser ingresado, pero en prisión, acusado de un delito contra la salud pública, de tráfico de drogas.

La Audiencia Provincial ha señalado el juicio para el próximo lunes. Habrán transcurrido poco más de cinco meses desde que el acusado fue detenido en Terrassa y el juzgado de instrucción número 1 empezó a tramitar las diligencias penales. El hombre, de origen guatemalteco, residente legal en España, aterrizó en el aeropuerto de Barajas el 6 de julio. Llegó en un vuelo procedente de su país y pasó los controles aduaneros sin que las autoridades detectasen nada raro en él, ni en su actitud ni en su equipaje. Pero, según la fiscal, el hombre llevaba droga en su aparato digestivo.

No era la primera vez que una “mula”, como se conoce en el argot policial a las personas que transportan pequeñas cantidades de droga en su organismo, se veía obligada a pedir ayuda médica porque los planes de evacuación se habían truncado. El 10 de julio, cuatro días después de su llegada a Madrid, y ya en Terrassa, el procesado se personó en los servicios de urgencias del hospital universitario MútuaTerrassa. Y de Urgencias fue trasladado a un quirófano para la intervención. No se podía perder tiempo.

Llevaba dentro de su cuerpo trece envoltorios con cocaína que había ingerido, según el Ministerio Fiscal. Trece envoltorios de forma cilíndrica “debidamente embalados para su transporte dentro del aparato digestivo humano”. De los trece paquetitos, uno reventó en el organismo del acusado, añade el fiscal. Los otros doce fueron extraídos.

Como es preceptivo, la policía fue avisada del hallazgo y varios agentes se presentaron en el hospital universitario, donde al día siguiente de su entrada, el 11 de julio, el presunto traficante fue oficialmente detenido. Un auto del juzgado de instrucción número 1 de Terrassa ordenó un día después, el 12 de julio, el ingreso en prisión provisional del imputado.

La policía se incautó de la sustancia extraída del cuerpo, de los doce envoltorios cuyo peso bruto era de 167 gramos. La aplicación de un reactivo había confirmado que los paquetes contenían cocaína. Según el Ministerio Público, la droga tenía un peso neto de 131,50 gramos y un riqueza del 68 por ciento. La cantidad total de cocaína base era de 89,42 gramos y hubiera alcanzado en el mercado negro un precio de unos 9.600 euros. Para la acusación, el procesado es autor de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) en su vertiente de sustancias “que causan grave daño a la salud”, como es el caso de la cocaína.

En sus conclusiones provisionales, la fiscal pide una pena de seis años de prisión y una multa de 30.000 euros. Varios agentes, de la Policía Municipal y de los Mossos d’Esquadra, han sido llamados a declarar en el juicio, previsto para el lunes en la sección sexta de la Audiencia Provincial; también deben comparecer dos doctoras de Mútua y analistas de los mossos para ratificar los informes que elaboraron sobre la sustancia.

Uno de los paquetes se reventó dentro del cuerpo del procesado, según el Ministerio Fiscal

To Top