Terrassa

Hoja de ruta en enero para frenar los guetos escolares

Un gran pacto de ciudad. Esta es la propuesta que anunció anteayer la concejal de Educación, Rosa Maria Ribera, para conseguir que las escuelas de Terrassa públicas y concertadas tengan una distribución de alumnado más equitativo. Ribera añadió que está trabajando en varios frentes y que presentará un primer borrador el próximo mes de enero ante los representantes de la comunidad educativa y políticos.

La concejal lanzó esta idea en el debate político sobre segregación escolar celebrado este miércoles en el centro cívico President Macià y organizado por la Comunidad Educativa. Compartió mesa con Marcel Pagès, representante de la CUP, Isaac Albert, portavoz municipal de Esquerra Republicana (ERC), Montserat Caupena, presidenta del Partit Democàta Català (PDC), y Anna Rius, concejal de Terrassa en Comú (TeC). Excusaron su ausencia los representantes del PP y Ciutadans. El debate, que se convocó tras la presentación del informe sobre la segregación escolar del Síndic de Greuges de Catalunya, tuvo como objetivo escuchar la opinión de los políticos municipales, así como sus aportaciones para corregir o minimizar la situación que se da en Terrassa. La ciudad, tal como concluye el estudio del Síndic, es la que registra un mayor índice de guetización o lo que es lo mismo el mayor número de escuelas, públicas, que concentran más inmigrantes y/o alumnos de entornos desfavorecidos.

Ribera insistió en que el tema es de una gran complejidad pero se mostró dispuesta a trabajar para reducir este impacto y que no vaya más allá. En este sentido, estuvo de acuerdo con la recomendación de Bernat Albaigés, asesor del Síndic de Greuges, cuando en su exposición, hace dos semanas, subrayó que para revertir el escenario actual se necesita voluntad pero citó como imprescindible el consenso, lo que bautizó como un gran pacto de ciudad. Y, en este sentido, ejemplar izó ciudades como Vic, donde con mayor porcentaje de alumnado inmigrante que Terrassa ha conseguido una redistribución en toda la red de centros.

La concejal explicó que ya se han puesto manos a la obra. "Antes de la presentación pública del informe del Síndic de Greuges, el pasado julio, ya empezamos a explorar el terreno. Y desde entonces no hemos parado. Es un tema que se aborda en el seno del Consell Escolar Municipal y en el gobierno y con los otros grupos municipales. Y también con la Diputació de Barcelona a quien le hemos encargado un informe".

Medidas
Ribera agregó que "estamos abiertos a cualquier propuesta que garantice la no segregación de aquí a diez años". Un periodo que la mesa y el público calificaron "excesivo" y que la concejal se apresuró a decir que "hay medidas que se pueden ir aplicando de modo progresivo" aunque sí que apreció que sería difícil para el nuevo curso.

En las exposiciones todo los representantes políticos coincidieron, con algún matiz, en las propuestas que podrían ayudar a frenar la segregación escolar y serían de aplicación a corto y medio plazo. Marcel Pagès (CUP), Isaac Albert (ERC). Montserrat Caupena (PDC), Anna Rius (TEC) y Ribera (concejal y por el PSC) se postularon a favor de cambiar el decreto de admisión del alumnado y de aumentar el número de plazas para necesidades educativas especiales, pasando de las dos actuales a siete u ocho, y que este criterio sirva por igual en centros públicos y concertados y en el mismo plazo de tiempo (aquí se quiere evitar que la matrícula viva, la que se hace durante el curso, sólo afecte a la pública). Pagès, Albert, Rius y Ribera abogaron también para que todos los centros de alta complejidad (once, según la concejal) dispongan de los recursos necesarios, tanto de profesionales como de materiales; restituir los planes de entorno y programar actividades extraescolares compartidas entre escuelas. Ribera agregó a esta lista de demandas bajar las ratios y rescuperar los aulas de acogida para los recién llegados. Todos los políticos admitieron que estas medidas facilitarían la no segregación escolar pero que no será posible sin la implicación de la conselleria d’ Ensenyament puesto que, en definitiva, es quien gestiona la planificación y admisión de plazas. En este sentido, Ribera avanzó también que ya han comunicado su iniciativa a la directora de Serveis Territorials, Carme Vigués, y que de momento ha mostrado buena disposición.

Pagès, Albert y Rius expresaron también que dan un voto de confianza al equipo de gobierno y a esta propuesta d e pacto de la ciudad pero condicionaron su apoyo. "Estamos por este acuerdo pero primero debe haber un documento con contenido y consensuado", avanzó Albert. Pagès, de la CUP, y Rius, de la TeC, se pronunciaron en el mismo sentido. "Suscribiremos este pacto pero debe tener una hoja de ruta y un calendario", dijo Rius, quien al igual que Pagès le reclamó a Ribera "valentía".

Mapa escolar
Una valentía de la que Rius y Albert dudaron en la medida que " el Ayuntamiento hubiera podido hacer más acciones antes de llegar a la situación que hay ahora". Al respecto, la concejal de TeC y de ERC se refirieron, por ejemplo, al mapa de zonas escolares. Albert considera que este es un instrumento para reequilibrar el alumnado y sugirió un replanteamiento. Incluso fue más allá. Señaló que la ubicación de los centros condicionan y añadió que no sería descabellado analizar si los terrenos cedidos para los institutos Les Aimerigues y Can Roca son los más adecuados.

La concejal estimó que el mapa actual es cohesionador pero no se cerró a revisarlo. "Nuestra apuesta es crear subzonas internas que permitan una mayor flexibilidad en la elección de centros". Y, precisamente, sobre ello se expresó alguna queja desde el público y el sector docente, cuando una de las personas que intervino se lamentó que haya centros de primaria que tengan adscritos tres institutos y otros centros sólo tengan uno".

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