Ocho afectados, siete de ellos por intoxicaciones al respirar humo, y una persona con una crisis de ansiedad. Ése fue el resultado lesivo de un incendio que causó destrozos el lunes por la noche en un piso de Sant Llorenç y que se originó, según los primeros indicios, por una estufa. Según Bombers de la Generalitat, el estado de los intoxicados no parecía revestir gravedad.
Los bomberos recibieron el aviso de emergencias a las 8.54: la alerta indicaba que estaba ardiendo una habitación en una vivienda, ubicada en la calle del Cavall Bernat. Tres dotaciones de Bombers se dirigieron a esa zona de Sant Llorenç, al tiempo que acudían también ambulancias y unidades de la Policía Municipal.
Esta vez, las unidades del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) no permanecieron de retén por si acaso se registraban heridos; debieron actuar, pues conforme entraban los efectivos de urgencias en el edificio se sucedía la detección de víctimas. Al final, siete personas resultaron intoxicadas al haber inhalado la humareda. Otra persona sufrió una crisis de ansiedad y los sanitarios la atendieron en las inmediaciones del bloque de pisos. Le dieron el alta allí mismo.
Los siete intoxicados fueron evacuados a centros sanitarios después de una primera asistencia: cinco recibieron atención en el Hospital de Terrassa y dos, en el hospital universitario MútuaTerrassa. A pesar de la aparatosidad del despliegue de emergencias, el estado de las víctimas parecía leve, según la información manejada por el cuerpo de Bombers.
Agentes de la Policía Municipal cortaron el tráfico en los aledaños del bloque de viviendas para facilitar las maniobras de los bomberos, que tardaron unos pocos minutos, apenas diez, en sofocar las llamas pero en total trabajaron casi una hora en su intervención; sobre todo, en la inspección del inmueble y su ventilación.
De la revisión técnica efectuada se concluyó que estructura de la vivienda no quedó afectada por el incendio, según manifestaron fuentes de Bombers.
A tenor de la información facilitada por los inquilinos a la Policía Municipal, los indicios apuntan a que el fuego se generó en un colchón ubicado a poca distancia de una estufa de resistencia. Las llamas se propagaron a toda la habitación hasta destrozarla. El espeso humo se extendió e invadió otros dos pisos del bloque.