En la pequeña localidad de la Granadella (de poco más de setecientos habitantes, comarca de les Garrigues) existe el Museu de l’Oli de Catalunya, inaugurado en la primavera de este año. Esta nueva institución acaba de incorporarse al Sistema Territorial del Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC), con sede en Terrassa. Con ella son ya veintiocho los museos y centros que integran esta red, singular propuesta museística que muestran la historia y los procesos de la sociedad industrial catalana en los mismos lugares en que se han producido. "Los museos del Sistema explican la industrialización en Catalunya mediante sus colecciones y/o la museización de las diferentes actividades productivas que han existido y de las cuales aún han quedado restos comprensibles que constituyen nuestro patrimonio industrial", explican fuentes del mNACTEC.
Maquinaria e instalaciones
Con sede en el edificio de la Cooperativa de la Granadella, construido en 1920 con el apoyo de la Mancomunitat de Catalunya, el Museu de l’Oli conserva uno de los molinos de aceite más antiguos y bien conservados de Catalunya. Ha sido objeto de un cuidado proceso de restauración, y es ahora visitable. También muestra, en un buen estado de conservación, la maquinaria, el recinto y las instalaciones originales de inicios del siglo XX.
El edificio se encuentra en las afueras del pueblo, en un terreno desnivelado que facilita la descarga de las aceitunas y la posterior descarga del aceite. Está formado por dos plantas y un sotano, en total unos trescientos metros cuadrados. El museo, junto con el espacio del Centre de la Cultura de l’Oli de Catalunya, en la misma población, ha hecho de la Granadella la capital catalana de la cultura del aceite en el ámbito patrimonial. Sobre ella organiza periódicamente actividadesy visitas guidas. También cuenta con el Club Amics de l’Oli.