Comió y bebió, pero no pagó comida ni bebida. Y ha sido condenado por estafa. La pena: una multa de 160 euros y el pago de 48,90 euros al dueño del bar.
El acusado acudió a un bar de la Rambla d’Ègara, junto al Centre Cultural, el 18 de febrero del 2016. Pidió varias consumiciones y cuando llegó la hora de abonar lo que debía, 48,90 euros, dijo que no tenía dinero. Desde el establecimiento se llamó a la policía, que identificó al cliente moroso.
Multa
El juzgado de instrucción número 1 de Terrassa juzgó al individuo y le impuso una pena de cuarenta días de multa, a razón de cuatro euros al día, como autor de un delito leve de estafa.
Pero el procesado dijo desconocer que cuando los hechos no llevaba la cartera y aseguró que intentó llegar a un acuerdo con el denunciante, pero éste se negó y llamó a la policía. En base a esa alegación, recurrió la sentencia condenatoria ante la Audiencia Provincial, que confirmó la primera resolución.
El tribunal barcelonés afirma que el denunciado no mostró ninguna voluntad de pagar la deuda contraída. Pasaron varios meses sin que ingresase ningún dinero en la cuenta del juzgado.
