Artur Segarra asegura ser inocente. Este terrassense se sienta desde el jueves en el banquillo de los acusados en un tribunal de Bangkok, en Tailandia, donde fue perpetrado el crimen que se le atribuye: el asesinato y posterior descuartizamiento de un consultor catalán.
La víctima, David Bernat, desapareció el pasado 20 de enero. Había llegado a la capital tailandesa desde Irán, donde residía y manejaba diversos negocios. Diez días después, su cuerpo fue apareciendo a trozos en un río de Bangkok. Segarra fue considerado el principal sospechoso por la policía, que lo detuvo el 7 de febrero antes de que se marchase a Camboya.
El primer abogado del terrassense dejó de representarlo en julio "por motivos de salud", según la agencia EFE, aunque siguió asesorando al procesado. Otros problemas, esta vez de "comunicación", causaron la renuncia de otro letrado, de oficio, a principios de noviembre. Aunque parecía decidido a defenderse a sí mismo, Segarra cambió de parecer poco antes del juicio y aceptó ser representado por un nuevo abogado de oficio, el tercero. Artur Segarra se enfrenta a cargos por asesinato, secuestro, extorsión, falsificación de documentos y destrucción de pruebas, entre otros. La policía aseguró que disponía de vídeos en los que se aprecia a Segarra y Bernat juntos y al procesado retirando dinero tras obtener, supuestamente, los códigos secretos de cuentas de la víctima.
La hermana de Bernat declaró ayer que alguien suplantó la identidad del fallecido, usando su móvil cuando los trozos del cuerpo ya habían sido localizados. Se prevé que el juicio acabe en febrero.
